El del domingo será el quinto derbi para Tino Fernández desde que asumió la presidencia del Deportivo. Pocos si se comparan con los que acumula como aficionado alguien que presume de haber conocido a su mujer en un partido del equipo blanquiazul disputado en Balaídos. Una victoria, un empate y dos derrotas son su balance desde que se hizo cargo del consejo de administración, pero se le resiste un triunfo en el estadio vigués que confía en lograr este fin de semana sin agobios para que el equipo estrene también su casillero como visitante. "Con ganas de ganar y de lograr esa primera victoria fuera de casa", resumió ayer Tino Fernández sobre su estado de ánimo en los días previos a que se dispute el partido. No quiso lanzarse con un resultado, pero sí con un pronóstico: "Gana el Deportivo. Si puede ser tranquila y holgadamente mejor para no sufrir hasta el minuto 90, pero que gane el Dépor".

No le preocupan los titubeos del equipo en este arranque de campeonato ni la goleada encajada el fin de semana pasado en Barcelona porque confía en un grupo "sólido" al que la "suerte" no le ha sonreído. "Lo veo igual que lo veía antes del partido en Barcelona. Creo que el equipo está bien, está sólido, está ordenado, está trabajando muy bien y el grupo está unido", reflexionó el presidente sobre la manera en la que el conjunto de Garitano llega a Balaídos. "El partido de Barcelona es un partido siempre distinto en el que, si se te da bien, puedes conseguir cosas y que, si se te pone complicado, no es fácil. Tampoco hemos tenido suerte con el arbitraje, sin querer poner ninguna excusa, pero nos falta rematar las jugadas y encontrar esa suerte que creo que no hemos tenido", añadió el mandatario.

Tino Fernández no duda que los triunfos que se le han resistido al equipo en estas primeras jornadas terminarán por llegar y confía en que los jugadores trasladen al campo este mismo domingo la seguridad que le transmiten a él en privado. "Las victorias van a llegar porque el equipo está trabajando muy bien y el grupo está bien. A los jugadores con los que puedo hablar los veo muy enchufados y con ganas de que este domingo sea la primera victoria fuera", aseguró.

El deseo del presidente deportivista es experimentar una sensación cercana a la que vivió la temporada pasada con el triunfo en Riazor. "Fue un día de mucha alegría con aquel gol al final, fue un día de fiesta, un día emotivo con todo el estadio cantando el himno gallego y que rematamos con esa victoria", recordó. Tino Fernández, sin embargo, recomendó olvidar los precedentes para centrarse en exclusiva en lo que suceda el domingo en Balaídos. "Lo de atrás cuenta muy poquito, igual que la estadística, lo que cuenta es ganar este domingo", advirtió. "Espero que el mejor recuerdo sea este domingo", subrayó el presidente deportivista.

Tino Fernández también se mostró seguro de que el derbi se desarrollará en un clima de cordialidad como ha sucedido durante las últimas temporadas y que las dos aficiones disfrutarán del partido. "Tiene que ser una fiesta, una oportunidad para que los aficionados del Deportivo puedan viajar a Vigo y disfruten de su equipo y de la ciudad tranquilamente", remarcó el mandatario blanquiazul.