El domingo Garitano tomó una serie de decisiones, para mí, fuera de lugar: las más importantes prescindir de Çolak, de Borges, mantener en el equipo a Bruno Gama y alinear a Fayçal Fajr y Ryan Babel de salida. Sin el turco el equipo perdió posesión, creatividad, pases interiores y calidad en las entregas y centros (este jugador del Deportivo es similar a Orellana en el Celta). Bruno Gama sigue sin aparecer, si sigue así ni se le espera. Babel jugando desde el principio no apareció en todo el tiempo que estuvo en el campo. A Fayçal solo se le vio en las acciones a balón parado. De entre los acompañantes a Mosquera, el más creativo era Borges, pero estaba en el banquillo. Por lo menos, las mismas oportunidades que han disfrutado varios jugadores y que no supieron aprovechar, las merece Bergantiños. ¿Qué pasa con él?

Decía en mi comentario del viernes en este periódico que el Celta estaba bien ofensivamente y presentaba dudas en defensa, pues bien, no supimos ni combatir ni neutralizar esas facetas del juego celeste con nuestro planteamiento. Sigo reiterando una vez más que para jugar con más amplitud y hacer más daño en ataque el único que tiene que jugar por delante del lateral izquierdo es Luisinho. Para evitar que Andone esté solo y tan lejos hay que olvidarse del 4-2-3-1 y aplicar de una vez por todas el 5-3-2 transformable en 3-5-2.

La creatividad en el centro del campo brilló por su ausencia. Las bandas no existieron ni en ataque ni en defensa durante todo el partido. Si el equipo se adelanta para empatar o ganar, no puede quedar desequilibrado y desordenado defensivamente como quedó. Los contraataques se quedaron en el inicio. Sin crear ocasiones y por lo tanto si tiro a gol es difícil ganar. Combinó poco y con muchas pérdidas de balón, haciendo solo algo de daño a balón parado.

Del partido, hasta la consecución del primer gol del Celta, solo se limitó a defender esperando atrás, sin presión y tirando al muñeco solo en una ocasión en el primer tiempo. Reaccionó positivamente a partir del primer gol rival adelantando líneas y consiguiendo empatar, pero en el segundo tiempo quiso ir a por el partido y defensivamente quedó desequilibrado, lo que propició los goles del Celta. Solo pudo maquillar el resultado al final a través de un saque de esquina.

Para terminar, una de cantera: viendo el debut de dos gallegos en Primera División, de Juan Rodríguez con el Sporting y de Ratón en Segunda División, ¡hay que tener trillado el fútbol gallego y no tanto foráneo que no llega ni siquiera al primer equipo!