El entrenador del Arsenal, Arsene Wenger, confirmó ayer el alcance de la lesión del coruñés Lucas Pérez y criticó al futbolista que lo lesionó, Danzell Gravenberch, del Reading, por la "estúpida e innecesaria" entrada que le hizo.

Lucas, de 28 años, fichado el pasado verano procedente del Deportivo, estará en torno a seis semanas de baja por una lesión en la rodilla izquierda.

El exdeportivista se retiró con molestias mediada la segunda mitad del encuentro del pasado martes ante el Reading (2-0), en la cuarta ronda de la Copa de la Liga, después de una dura entrada de Gravenberch.

"Hemos perdido a Pérez durante bastante tiempo", reconoció Wenger, en la rueda de prensa previa al partido ante el Sunderland. "Esperamos que se recupere pronto, pero creo que estará entre seis y ocho semanas fuera", comentó el técnico.

"Es muy frustrante, ya que había trabajado muy duro para estar donde estaba ahora. Y justo ahora, que estaba tan cerca (de ser titular). Está muy decepcionado porque es una lesión que llegó de la nada, una lesión estúpida, tras una entrada intencionada", señaló.

Wenger cree que la dura entrada de Gravenberch, que, según el árbitro no era merecedora de tarjeta amarilla o roja, fue debida a la "frustración".

"Fue una entrada totalmente desmedida e innecesaria. Creo que fue debida a la frustración del jugador, que (en esa jugada) no llegó al balón", dijo el entrenador francés.