Mal síntoma para el Deportivo y el proyecto de Gaizka Garitano llegar a la décima jornada del campeonato encarando cada partido como si de un compromiso definitivo se tratara. Ya le ocurrió contra el Sporting y vivirá un segundo capítulo esta noche ante el Valencia (20.45 horas). Los dos tropiezos consecutivos ante Barcelona y Celta, con la trascendencia que conlleva caer ante el eterno rival, han dejado al equipo en una situación incómoda, en puestos de descenso de manera provisional.
El resultado de esta noche establecerá la posición definitiva de los blanquiazules en la tabla e incrementará o reducirá el grado de alerta existente alrededor del conjunto de Garitano, incapaz de despejar las dudas generadas desde el comienzo del campeonato y especialmente tras la marcha de Lucas Pérez.
El equipo ha sido incapaz de evolucionar una propuesta ofensiva limitada que apenas ofrece alternativas a los jugadores de ataque, hasta el punto de que la mayoría han pasado desapercibidos desde el arranque de la competición. Andone está seco, no hay rastro de Bruno Gama tras su regreso de Ucrania, Marlos parece deprimido, Carles Gil no ha tenido carrete y Fayçal continúa perdido dentro de su particular baile de posiciones en el campo. Ni siquiera la ilusionante irrupción de Babel ha tenido continuidad después de que su titularidad en Balaídos se demostrase prematura.
Solo Çolak aportó frescura de tres cuartos hacia delante, pero su particular carácter le ha dejado en una especie de limbo. Gaizka Garitano ha dado por zanjado el asunto y lo ha rehabilitado en la convocatoria. Queda por saber si regresa a la alineación. Todo apunta a que será así en un once que se presenta con varios cambios con respecto a Balaídos.
El centrocampista turco sería una de las novedades, que se extenderían a otras líneas del equipo. Luisinho podría tener una nueva oportunidad en el lateral izquierdo después de que Fernando Navarro haya acumulado críticas por sus actuaciones más recientes. En Vigo fue de los más damnificados, incapaz de contener el torrente de fútbol que generó Orellana.
El portugués aportaría además el caudal ofensivo que le falta al conjunto de Garitano y alternativas en la banda izquierda, donde también se presume que podría estar Marlos Moreno.
El colombiano necesita partidos para despertar el desparpajo que parece haber perdido y otorgar una pizca de atrevimiento al tímido conjunto de Garitano.
Enfrente estará el nuevo Valencia de Prandelli, envalentonado después de su derrota ante el Barcelona, al que plantó cara y sucumbió en el tiempo añadido. Comparten urgencias con el Deportivo -tan solo suman un punto más a estas alturas-, aunque apoyados en una plantilla millonaria construida para aspirar a cotas más altas y metas más ambiciosas que las de los blanquiazules.
