Tras dos jornadas consecutivas sin puntuar, en Barcelona y Vigo, a Gaizka Garitano le anima haber conseguido un punto en Riazor ante el Valencia. Sabe que no es suficiente y considera que su equipo mereció más, pero los objetivos deben cumplirse poco a poco. De todos modos, el empate no nubla al técnico vasco y es claro: "Cuando estamos mal, perdemos; y cuando estamos bien, nos cuesta ganar".

No esconde que el Deportivo tiene problemas en ataque, aunque ayer mejoró, sobre todo en la primera parte. "Hemos ganado fases del partido. Marcamos al final de la primera parte pero podíamos haberlo hecho antes. Hemos sido mejores". Sin embargo, no quiere que las dos últimas derrotas fuera de casa hagan olvidar al aficionado lo conseguido hasta el momento. "Parece que nos hemos olvidado de lo anterior. Es cierto que en los dos últimos no aparecimos demasiado. Pero contra Sporting, Leganés o Athletic tuvimos muy buenas ocasiones", declaró. Para Gaizka, lo importante era "alargar las fases" de dominio del balón. Y ayer su equipo pareció lograrlo en ciertos momentos. "Hemos visto un Dépor cerca de lo que tiene que ser. Defendimos bien y creamos ocasiones".

No se olvida, eso sí, del Valencia. "Teníamos un gran rival enfrente", apuntó. El conjunto ché obligaba a los locales a desgastarse porque tienen "mucha calidad y velocidad". Eso hizo que el Dépor afrontase los últimos minutos cuesta arriba. "En los últimos diez y quince minutos estábamos muy cansados. El equipo ha aguantado e incluso ha intentado hacer el segundo gol", dijo orgulloso de sus jugadores, que lo dieron todo sobre el terreno de juego.

Por ese motivo se vio obligado a cambiar a Juanfran y dar paso a Fernando Navarro. "No podía más. Sino no hubiésemos sacado a Navarro a pie cambiado. Juanfran tenía calambres porque ha hecho un gran desgaste", comentó el técnico sobre el lateral.

Preguntando por el alto ritmo de jugadores como Çolak y Marlos Moreno en la primera parte, Garitano comentó que el Valencia "obliga mucho", por lo que sus jugadores tenían que responder de alguna manera. "El equipo ha estado intenso. Necesitábamos esa intensidad. Lo ha sido en la mayoría y hoy -por ayer- le hemos puesto fútbol y ocasiones de gol. Creo que la gente se ha ido contenta", analizó el vasco. Según Gaizka, su Dépor "tiene que salir reforzado" de este partido "pese a no haber conseguido la victoria".

Para conseguir ese cambio de chip en su equipo, el técnico movió fichas. Sentó a Lux y dejó su lugar a un Tyton con intervenciones decisivas. "Estábamos contentos con Lux pero venimos de encajar ocho goles en dos partidos y, aunque el portero no ha tenido la culpa, buscas un revulsivo. Algo diferente", se defendió el entrenador deportivista. Sobre Çolak, al que castigó en Balaídos, dijo que es un jugador que le "encanta". "Uno tiene que tomar decisiones poco populares por el bien del grupo y del club pero es un buen jugador". Por último, dio gracias a la afición: "Ha sido una semana difícil tras perder y el comportamiento del publico ha sido maravilloso".