Callar y trabajar. Es lo que ha llevado a Luisinho Correia del trampolín de salida del club a afianzarse en el equipo titular. Se siente "feliz y contento" por su situación personal, pero al mismo tiempo sufre porque lo que más desea es "ver al Deportivo más arriba". Sigue siendo tan competitivo, luchador e implicado como siempre, aunque con un punto más de pausa y tranquilidad que ha hecho crecer su fútbol: "Ahora soy más controlado; de las cosas malas también se aprende".

-¿Aún dura la amargura del resultado en Granada?

-Sabíamos que era un partido difícil, pero nos adelantamos y no supimos asegurar esa ventaja. Y luego tuvimos esa mala suerte por el error del árbitro al anularnos el gol.

-¿Han hecho autocrítica al margen de ese tanto legal de Babel que no subió al marcador?

-Sí. Somos conscientes de que no estábamos haciendo un buen encuentro. En el primer tiempo fue un partido frío por ambas partes, sin ocasiones, un poco extraño. En la segunda mitad empezamos mejor, hicimos el gol, y luego el segundo que nos anularon, pero somos conscientes de que no hicimos un gran partido y no podemos buscar la excusa toda en el árbitro, aunque es verdad que con el 0-2 las cosas habrían estado muy complicadas para el Granada.

-¿Cree que vale la pena quejarse de los arbitrajes?

-A mí no me gusta mucho hablar de los árbitros ni buscar excusas sobre nuestras derrotas o nuestro juego, que no está siendo muy bueno, pero es verdad que los árbitros nos están perjudicando bastante. Son ya dos partidos que nos quitaron puntos claros, dos goles clarísimos que son puntos. No hablar de los árbitros está bien, pero también queremos que no nos perjudiquen más.

-Por lo menos, Andone marcó su primer gol.

-Sabíamos que él sentía una gran presión por no marcar, como cualquier delantero. Le estaba costando un poquito hacer ese primer gol, lo hizo y ojalá que vuelva a marcar ante Sevilla.

-Un rival siempre complicado, pero al que le cuesta mucho más a domicilio.

-Sí. Sabemos que es un equipo fuerte en casa y fuera sufre bastante. Tiene excelentes jugadores, una plantilla bastante completa, y sabemos que será difícil, pero tenemos oportunidades de conseguir los tres puntos.

-¿Quieren lograr de una vez por todas que los rivales visiten Riazor sabiendo que es un campo difícil?

-Yo creo que lo saben, por el ambiente y la afición en sí. El Valencia lo supo cuando vino y tuvo dificultades. Todo rival sabe que Riazor es un campo difícil.

-¿La línea a seguir es la de la primera parte contra el Valencia?

-Sí. Esa línea es lo que el míster también quiere, ser un equipo atrevido, que presione bastante arriba y que meta mucha gente en el área. Yo creo que el camino es ese pero no solo se trata de hacer un partido sino que hay que ser consistentes a lo largo de toda la Liga. Haciendo eso estaremos más cerca de los objetivos.

-Pese a todos los problemas del Dépor, aún no ha caído a zona de descenso.

-El objetivo era estar más arriba. Las expectativas eran grandes en el sentido de no estar en esta posición. Sin estar entre los tres de abajo, que claro que no es tan presionante jugar así, sabemos que estamos en una situación un poco delicada y hay que empezar ya a ganar partidos.

-¿Aún es posible remontar y tener una temporada tranquila?

-Yo creo que sí. Todavía hay tiempo. El equipo está mejorando. No ha mantenido esa consistencia en todos los partidos, pero está mejor y hay que continuar en esa línea.

-Más allá de jugar mejor o peor, ¿de lo que se trata ahora es de ir sacando partidos adelante como sea?

-Ojalá pudiésemos jugar bien y tener resultados, es lo ideal, pero sabemos que lo más importante es conseguir puntos. Contra el Sevilla son tres puntos clave porque luego tenemos una salida difícil a Málaga. Todos los puntos en casa son bienvenidos y nos hacen falta.

-¿Al Dépor le falta, sobre todo, regularidad?

-No estamos en la mejor fase, es verdad, pero tampoco estamos tan desestabilizados. El equipo poco a poco está consiguiendo jugar mejor. Queremos que el equipo sea estable y esa es la línea a seguir.

-¿Qué aspectos son los que hay que mejorar más?

-El equipo tiene momentos de juego bastante positivos pero falta esa consistencia y esa continuidad. Contra el Valencia hizo un gran partido y contra el Granada ya no. El equipo va de menos a más. Está mejorando bastante pero tiene que ser consistente. Es una plantilla renovada, entraron muchos jugadores y en la parte de arriba es donde nos está costando más. Nos falta gol y llegada, pero en estos partidos el equipo mejoró bastante. Esa es la clave. Hay que tirar para adelante. Sabemos que es una Liga bastante dura y larga, y hay que sufrir en los momentos que hay que sufrir.

-¿A nivel personal está satisfecho?

-Estoy contentísimo conmigo mismo y con lo que me está pasando. Tengo la confianza del míster, que era lo más importante, y poco a poco estoy entrando en los partidos. Mi objetivo era ser uno más. Ese objetivo está siendo cumplido, pero me gusta ver al Deportivo más arriba y ahora intentaré ayudar para eso y trataré de jugar el máximo de partidos.

-¿Los objetivos del equipo están siempre por delante de los individuales?

-Sí. Yo nunca me metí por delante del equipo, siempre puse al equipo por delante de mí, ahora que claro que también tengo objetivos personales. Cualquier futbolista quiere jugar lo máximo y yo también. Respeto a todo el mundo y en este momento estoy feliz de ser uno más, de sentirme útil y de sentirme respetado. En ese sentido estoy bastante contento.

-Su carácter ganador es el de siempre pero después de todas las situaciones que ha vivido, ¿ha cambiado su manera de competir?, ¿ahora se mide más en sus acciones?

-Ganador soy como siempre, pero en eso sí tienes razón, ahora soy más controlado, principalmente con los árbitros. Intento no meterme en esos líos. Creo que de las cosas malas también se va aprendiendo. Tengo 31 años y tengo que empezar a aprender de algunas cosas.

-¿Gaizka Garitano todavía no se cuestiona?

-Para nada. Es una persona muy sincera. Nosotros lo respetamos y él también nos respeta. Solo pueden jugar once pero cuando hay ese respeto y ese cariño por las personas, eso es clave para el equipo.