Gaizka Garitano pudo disponer en el entrenamiento de ayer con un delantero, Ryan Babel, en la segunda sesión preparatoria para el partido del próximo sábado contra el Sevilla. El holandés se incorporó al trabajo tras ausentarse el día anterior al haber perdido el enlace aéreo que lo tenía que trasladar a Alvedro. Un pasito más en su camino para encontrar el punto adecuado que le permita rendir al nivel deseado en la alta competición, que es lo que supone jugar en Primera.

Babel dejó constancia en varios partidos de su enorme calidad, pero también que todavía le falta para alcanzar el tono físico adecuado. Su debut frente al Leganés fue precipitado -el propio futbolista lo reconoció tras el partido-, pero las circunstancias obligaron al entrenador. Nueve días después de su estreno con la camiseta blanquiazul explotó al marcar el gol del triunfo frente al Sporting (2-1), casi sin tiempo.

Sus buenas maneras en los minutos que Garitano le iba concediendo y la ausencia de efectivos en la vanguardia, llevó al entrenador bilbaíno a incluirlo en el once inicial que afrontó el clásico gallego en Balaídos. Salió, pero no estuvo. Quizá fuese demasiado para él. En los dos partidos siguientes volvió a salir desde el banquillo, pero sin la brillantez de sus primeros encuentros como blanquiazul.

El sábado jugará Florin Andone, pero Babel tendrá que estar preparado para acompañar al rumano o para sustituirlo, ya que se presume un partido complicado. Más allá de lo que pueda ofrecer durante los partidos que faltan hasta el descanso navideño, el Deportivo está interesado en ampliar su contrato -finaliza a final de diciembre- y el futbolista también tiene la intención de seguir luciendo la camiseta blanquiazul, por lo menos hasta final de campaña.

Ryan Babel se perdió hace años para el fútbol de alto nivel, pero sus condiciones, que lo llevaron a ser una de las grandes promesas del fútbol europeo, nunca desaparecieron. Fuentes cercanas al futbolista aseguran que está muy agradecido por la oportunidad que le ofreció el Deportivo y que quiere ayudar. Pera también apuntan que es bastante serio y que desea saber cuál es la intención del club en una fecha determinada, de hecho ya marcó esa fecha cuando llegó. Ese día los técnicos se tendrían que mojar sobre su continuidad, pero no hace falta esperar porque los técnicos del club ya se mojaron: quieren que Babel continúe.

Falta la reunión y falta que haya acuerdo. Desde el club no solo valoran sus condiciones "de sobra conocidas", sino también su esfuerzo por llegar a estar al nivel adecuado cuanto antes. Además, están percibiendo otra cosa positiva en el holandés: "Es compañero y le gusta ayudar a los jóvenes".