El balance del Deportivo en los partidos a domicilio tiene muy poco de positivo. Lleva tres puntos de 18 posibles merced a otros tres empates. Sin embargo alguna parte de la estadística, alejada de los números absolutos, resaltaría que el equipo blanquiazul sumó en la mitad de los desplazamientos que realizó en lo que va de temporada: tres empates y tres derrotas. Sí, pero ningún triunfo. Lo que es peor es la escasa aportación anotadora de sus futbolistas, que marcaron solo dos goles repartidos en otros tantos encuentros, aunque solo uno de ellos permitió sumar, el de Andone en Granada.

La lectura positiva, que siempre se puede sacar, es que los deportivistas acertaron a batir la portería contraria en sus dos últimas salidas tras quedarse a cero en las cuatro primeras. Albentosa fue el encargado de inaugurar la cuenta goleadora a domicilio en Balaídos, al batir a Sergio tras un certero cabezazo que suponía en ese momento el tanto del empate (1-1). Después llegaría la debacle blanquiazul en el campo del eterno rival. La siguiente salida fue a Granada y allá marcó Andone (0-1) -también lo había hecho Babel en posición legal (0-2), pero el asistente del árbitro levantó la bandera para indicar un fuera de juego inexistente-; posteriormente llegaría el empate de los granadinos que sería definitivo.

Un punto en la última salida que se suma a los dos que había conseguido el Deportivo en su dos primeros desplazamientos a los campos del Betis (jornada 3) y Alavés (jornada 5) de donde regresó con sendas igualadas sin goles (0-0). Luego tocaron las visitas al Vicente Calderón (1-0), Camp Nou (4-0) y Balaídos (4-1) de donde regresó vencido e incluso tocado. Estas cifras convierten al cuadro blanquiazul en uno de los cuatro que todavía no triunfaron lejos de sus feudos, los otros son el Málaga -el rival de mañana-, el Sporting y el Granada. Los dos últimos están en puestos de descenso.

En las dos últimas temporadas el Deportivo había estrenado su casillero de victorias a domicilio al segundo intento, en ambas campañas coincidió con la tercera jornada. En 2015-16 había logrado el triunfo en Vallecas (1-3) y en 2014-15 lo había hecho en Ipurua frente al Eibar de Gaizka Garitano (0-1). En las dos anteriores en Primera División, en las que acabó descendiendo, el equipo blanquiazul tardó muchísimo más en estrenarse fuera de casa. En 2012-13 tuvo que esperar a la 29ª jornada, cuando venció en el campo del Mallorca (2-3). Fue el año de la destitución de Oltra, de la fuga de Paciencia y de la llegada de Fernando Vázquez. Solo lograría otro triunfo a domicilio durante ese curso, en el campo del Levante (0-4), pero fue insuficiente. Como había sucedido dos campañas antes -2010-11-, cuando también logró solo dos victorias a domicilio. La primera había llegado en la jornada 10ª de nuevo ante el Levante en Valencia (1-2), después otra en San Mamés (1-2) y se acabó.