Augusto César Lendoiro, expresidente del Deportivo, respondió ayer a las preguntas de la magistrada del Juzgado de Instrucción número 3 de A Coruña por los supuestos delitos societarios cometidos en el club entre los años 2007 y 2014. En su tercera cita en los juzgados, Lendoiro por fin habló ante la juez, aunque repitió a la salida que él mismo se había ofrecido "de formar voluntaria" para "dar toda la información" necesaria para un caso que se inició hace ya dos años, cuando dos accionistas del Dépor -Jorge Borrajo y Ángel Bembibre- interpusieron una denuncia contra el dirigente. Lendoiro confesó tener "la conciencia supertranquila" y salió con una "buena impresión" tras contestar únicamente a las cuestiones que le formuló la juez, pues optó por no responder a las preguntas de la acusación particular ni tampoco a las del abogado del Deportivo.

El expresidente llegó poco antes de las nueve y media de la mañana al edificio situado en la calle Monforte. Allí estuvo más de tres horas y una vez fuera comentó que todo había "salido muy bien, muy correcto". "Ahora, a esperar, no queda más remedio", añadió. Confía, no obstante, en que no se produzcan "presiones mediáticas" para que la juez "pueda tomar las decisiones que crea oportunas".

Sobre por qué no contestó a la acusación, Lendoiro expuso varias explicaciones. Primero, la denuncia que ha presentado en el Colegio de Abogados contra el letrado Rafael Arangüena, ya que según el expresidente, se adjudicó "la representación de Bembibre y está hablando de él cuando no tiene autorización". "En el único nombre en que puede hablar es en el del señor Borrajo", aclaró. "Me estuvieron juzgando públicamente durante un año sin poder yo responder a ninguna de esas acusaciones porque ni siquiera podíamos acudir a aquellas citaciones a los juicios", recordó. Arangüena, por su parte, asegura que cuenta con un documento firmado por Bembibre que lo habilita para actuar también en su nombre, no solo en el de Borrajo. En ese sentido, sostiene que esa reclamación de Lendoiro ante el Colegio de Abogados fue solo una "excusa" para negarse a contestar las "58 preguntas" que tenía preparadas, a las que hay que sumar "otras tantas del Deportivo" que el exdirigente tampoco respondió.

Sobre los motivos por los que no contestó a las preguntas del abogado del club, Lendoiro argumentó que quiere saber si desde el Dépor se presentan como "perjudicados y no como acusación particular". "Les contestaremos el día que nos hagan llegar el convenio singular con Hacienda y los convenios singulares con los bancos", dijo. Considera que le están haciendo "responsable de una serie de cuestiones y cantidades que solo ellos saben".

Una vez más, Lendoiro recalcó que defendió "con uñas y dientes" al Dépor para que no desapareciese. "La justicia, que hable, que tenga toda la tranquilidad del mundo para resolver. Tengo la conciencia supertranquila y creo que el Deportivo está ahí gracias al convenio que se firmó en su momento", confesó.

Germán Rodríguez Conchado, exabogado del Deportivo y también investigado, comentó al salir de los juzgados que todo había salido "muy bien" y que bajo su punto de vista jurídico Lendoiro "no se sentará en el banquillo". "Pero en mi opinión con relación al sistema es muy probable que se tenga que sentar", agregó rápidamente. En su resumen sobre lo ocurrido en la Instrucción número 3 de A Coruña, dijo que el expresidente blanquiazul "dejó muy clara toda la trayectoria desde el año 2007, que no se ha modificado ninguna cantidad de las que se incorporaron a las cuentas". "Aquí no hay manipulación y lo que más me extraña es que no hay ninguna prueba", afirmó.

Rodríguez Conchado sigue sin entender por qué ha sido citado: "Insisto en que me digan cuáles son los hechos concretos por los que a mí se me ha declarado investigado. Voy concluyendo hasta ahora, tanto por Lendoiro como el acusador Bembibre, que a mí se me está investigando o imputando por ser abogado. Con lo cual van a tener que ampliar mucho porque hay muchos abogados". Por último, informó de que Lendoiro "ratificó" ante la juez que "las cantidades que figuraban en la contabilidad y más concretamente las referentes al valor de la plaza de Primera, al valor de la plantilla y al valor de uso del estadio" las gestionaba Conchado y "venían firmadas por los organismos competentes".

"Elementos suficientes"

Rafael Arangüena, por su parte, sostiene que Lendoiro "cuando habla de quién hacía las cosas, él dice 'yo y el consejo'", por lo que mantiene su petición de que los exconsejeros sean llamados a declarar como investigados en esta fase de instrucción que está llegando a su fin. "Tenemos un informe de los administradores concursales explicando lo que pasó, un peritaje encargado por el juzgado, unos datos de Hacienda objetivados que no se corresponden para nada con la contabilidad del club? A mi juicio hay elementos suficientes para que el señor Lendoiro se siente en el banquillo, y el señor Conchado, y probablemente algunos o todos los consejeros", opina el abogado de la acusación particular.