Tres victorias, solo tres, ha celebrado el Deportivo en sus 18 partidos oficiales disputados en Riazor en 2016. Un año especialmente amargo para la afición blanquiazul, acostumbrada a marcharse del campo cabizbaja por los malos resultados. Desde el pasado 1 de enero únicamente tres rivales salieron derrotados del estadio coruñés: el Levante (2-1), en la jornada 30 de la pasada temporada, todavía con Víctor Sánchez del Amo al frente del equipo; más el Eibar (2-1) y el Sporting (2-1), los dos que cayeron en A Coruña en el presente curso. Tres triunfos como local en los 18 partidos oficiales que acogió Riazor en 2016, contando el de la humillante eliminación copera frente al modesto Mirandés (0-3). Mañana, contra la Real Sociedad, el Dépor intentará maquillar esa estadística tan desastrosa en este año tan aciago. Después aún le quedarán otros dos encuentros en casa antes de que acabe 2016: el duelo directo por la salvación frente a Osasuna (domingo 18, 18.30 horas) y la vuelta de la eliminatoria de Copa del Rey ante el Betis (miércoles 21, 21.00 horas).

Tras cerrar 2015 en puestos europeos después de haber sumado 27 puntos en las primeras 17 jornadas de la campaña 2015-16, el Dépor empezó una prolongada cuesta abajo que le condujo a acabar sufriendo para salvarse. En el primer encuentro del año en casa, frente al Villarreal, perdió 1-2. Fue la primera de una larga serie de decepciones interrumpidas el 19 de marzo, cuando el equipo coruñés logró una victoria clave ante el Levante (2-1). Fue el único triunfo en Riazor en toda la segunda vuelta del pasado campeonato.

En la presente edición liguera han sido seis los compromisos que el Dépor ha disputado ante su público, con un balance de dos victorias ante Eibar y Sporting, un empate frente al Valencia, y tres derrotas contra Athletic, Leganés y Sevilla. Más de dos meses después de la última alegría, la que brindó Ryan Babel con su golazo in extremis frente al Sporting, el Deportivo tratará de deshacerse de la Real Sociedad para aspirar a cerrar 2016 con algo de optimismo. Los próximos compromisos son claves para el equipo coruñés porque si no es capaz de sacarlos adelante se meterá seguro en los puestos de descenso.