Pocas veces un parón liguero resulta tan inoportuno como este para el Deportivo, frenado en su trayectoria ascendente por el paréntesis competitivo navideño. El equipo coruñés despide 2016 no solo en su mejor momento de la temporada sino de todo el año. Lo empezó en puestos europeos pero desde el primer encuentro en enero -derrota 0-1 ante el Villarreal- entró en un bache de resultados larguísimo que le obligó a tener que sufrir bastante para salvarse, un objetivo que no garantizó hasta la penúltima jornada. Tras la destitución de Víctor Sánchez y la llegada de Gaizka Garitano para afrontar el nuevo curso, el Dépor siguió con muchos problemas para sacar adelante sus partidos. Acumuló bastantes más méritos que puntos en un primer tercio de campaña en el que los marcadores no fueron los esperados. Sin embargo, el mes de diciembre le sirvió para reaccionar de forma contundente y convincente con tres victorias: dos en Liga -ante Real Sociedad (5-1) y Osasuna (2-0)-, más la de Copa de anteayer frente al Betis (3-1).

No solo ofreció buena imagen en esas amplias victorias. También rindió a un gran nivel en el Santiago Bernabéu, de donde no mereció salir derrotado. Frente al Madrid el Dépor volvió a mostrar síntomas de una recuperación futbolística notable, derrochando carácter y valentía en uno de los estadios más inaccesibles del mundo. Esta temporada el Dépor está siendo un equipo muy reconocible en sus partidos en Riazor. Como local sale a ganar siempre desde el minuto uno, independientemente del rival que tenga enfrente. Sin embargo, a domicilio le está costando más comportarse como una escuadra ambiciosa. No lo hizo en el campo del Betis ni tampoco en el del Alavés en sus dos primeras salidas ligueras, saldadas con sendos empates sin goles. La mejoría empezó en Granada y continuó en Málaga y en Madrid. El objetivo del Dépor para el inicio de 2017 es inaugurar su casillero de triunfos a domicilio. Es uno de los cuatro equipos de Primera que todavía no han celebrado una victoria fuera esta temporada, junto a Málaga, Granada y Sporting.

Ganar por fin lejos de A Coruña será su objetivo el viernes 6 de enero (20.45 horas) en el estadio de Cornellá-El Prat, que acogerá el primer encuentro liguero del Deportivo en 2017. El Espanyol se presenta como un rival a priori accesible, ya que solo se embolsó los tres puntos en dos de los ocho encuentros que ha disputado en su campo en la presente edición liguera. De hecho, ha sumado más puntos como visitante (12) que en su propio feudo (10). Será una cita especial para Sidnei Rechel, que militó una campaña en el conjunto perico, la 2013-14, justo antes de fichar por el Deportivo. El brasileño, que cumple su tercera temporada en Riazor y acaba de ampliar contrato hasta junio de 2020, está siendo uno de los futbolistas más fiables de la plantilla.

En él se apoya la reacción del equipo en este mes de diciembre tan positivo, pero también en otros futbolistas que han ganado protagonismo como Guilherme, Carles Gil, Emre Çolak o Ryan Babel, quien ya es historia para el Deportivo. Su salida impedirá a Gaizka Garitano dar continuidad a la alineación por la que apostó de forma consecutiva ante Real Sociedad, Madrid y Osasuna. El entrenador vasco realizó muchos cambios en el once de una semana para otra en los primeros meses de competición, algunos obligados y otros por decisión técnica. Buscó sin éxito la fórmula ideal para los buenos resultados, que por fin ha encontrado en este esperanzador mes de diciembre.