Enero probará desde mañana el fondo de armario de la plantilla del Deportivo, una de las más cortas de Primera División y que en los últimos días se ha visto mermada todavía más, tanto en número como en calidad, por la salida de Ryan Babel y la lesión de Carles Gil. Fayçal Fajr, concentrado con Marruecos para jugar la Copa de África, tampoco está disponible, al igual que Laure Sanabria, quien está en la fase final de su recuperación. Borja Valle sigue ejercitándose a las órdenes de Gaizka Garitano a la espera de que se oficialice su cesión al Elche, cerrada desde la semana pasada. Ayer volvió a completar todas las tareas con el grupo en Abegondo, donde Florin Andone hizo parte del trabajo al margen por culpa de unas molestias musculares en los isquiotibiales de la pierna izquierda. Es duda para el encuentro de mañana en Riazor (21.15 horas) frente al Alavés, correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa del Rey. Así las cosas, a día de hoy el técnico solo tiene a 18 jugadores aptos para competir.

Sin Babel la plantilla se queda con 22 efectivos contando a Borja Valle. Para mañana son bajas seguras Fayçal, Carles Gil y Laure, mientras que el concurso de Andone dependerá de su evolución y de cuáles sean sus sensaciones en el entrenamiento de esta mañana (11.00 horas) en Abegondo, el último antes de encarar el primer encuentro del año. Son, por tanto, 18 los jugadores aptos para la competición y entre ellos figuran los tres porteros: Rubén Martínez, que está siendo el titular en la Copa, Przemyslaw Tyton y Germán Lux. Otros futbolistas con poco protagonismo en la Liga, como Alejandro Arribas, Bruno Gama, Marlos Moreno o Pedro Mosquera, formarán mañana en el once titular frente al conjunto vitoriano. El coruñés Mosquera, actualmente por detrás de Guilherme en las preferencias del técnico para acompañar a Celso Borges en el doble pivote, tendrá mañana una nueva oportunidad para reivindicarse en el torneo del KO. "Hay muchos partidos este mes y prácticamente todos tendremos oportunidades de jugar", afirma el mediocentro.

Mosquera reconoce que el plantel del Deportivo es reducido en cuanto al número de efectivos, si bien eso no resta confianza para afrontar este calendario tan exigente, ni siquiera tras la salida de Babel, un futbolista que le había dado un "salto de calidad" al equipo: "Tenemos una plantilla corta pero eso no nos tiene que quitar las ganas ni nos tiene que hacer dudar". A la espera de la llegada de los refuerzos en el mercado invernal, que se abre hoy, el medio coruñés cree que el Dépor está capacitado para prolongar la "buena línea" del final de 2016, empezando por pasar la eliminatoria copera frente al Alavés, un rival "sólido" y que "ha fichado bien". "Se ha ido Babel, que estaba siendo de lo mejor y le había dado un salto de calidad al equipo. Es un jugador muy importante y cada vez estaba mejor. Tenemos gente en la plantilla que lo puede hacer muy bien y confiamos en todo el plantel", añade Mosquera, quien también considera "importante" la baja de Carles Gil por su esguince de rodilla: "Somos poca gente pero estamos muy ilusionados y vamos a dar el 100% para pasar la eliminatoria".

Mientras tanto, el club continúa trabajando para reforzar la plantilla en este mercado invernal. Dispone de tres millones de euros para realizar contrataciones y aspira a cerrar tres fichajes, aunque lo que quiere por encima de todo es acertar, con independencia de cuál sea el número definitivo de novedades. Además de un sustituto para Babel que aporte goles partiendo desde la banda, el Dépor también se ha marcado como prioritario hacerse con los servicios de un centrocampista con dotes de mando. Una tercera alta para la delantera redondearía el plantel de aquí hasta junio, si bien el club no tiene por qué realizar a la fuerza esas tres operaciones. Prioriza siempre la calidad por encima de la cantidad pese a ese déficit en cuanto al número de efectivos.

Lazio no deja salir a Luis Alberto

Uno de los futbolistas en la agenda blanquiazul es Luis Alberto, a quien el Deportivo ya quiso repescar el pasado verano. No está jugando en Italia pero el Lazio, que pagó por él cinco millones de euros al Liverpool, no accede a negociar y le cierra las puertas de salida. Por ese motivo desde la plaza de Pontevedra trabajan en otros candidatos para su posición -puede jugar tanto en la banda como de mediapunta-, aunque no descartan volver a hacer otro intento más adelante si las demás opciones interesantes también se complican.