Con los justos volverá a afrontar el Deportivo su segundo partido del año, mañana frente al Espanyol. Mientras Gaizka Garitano sigue a la espera de que lleguen los refuerzos, el técnico recupera para Cornellá a uno de sus futbolistas más importantes, Florin Andone, quien se perdió el encuentro de Copa frente al Alavés por culpa de unas molestias en los isquiotibiales. Ayer el delantero trabajó en Abegondo junto a los que no jugaron de inicio el martes. Hizo todas las tareas con normalidad pero no disputó el partidillo final, cumpliendo así con el plan que estaba previsto inicialmente. Según informó el club, el rumano está listo para competir, lo que supone un alivio para el técnico, cuyos planes están muy condicionados actualmente por la escasez de efectivos en el plantel.

Contar con Andone, el pichichi blanquiazul con seis tantos, aumenta las posibilidades de que el Deportivo pueda romper su mala racha a domicilio y estrenar de una vez por todas su casillero de triunfos como visitante. Gaizka tiene únicamente dos bajas seguras para la visita al campo del Espanyol, donde no estará Fayçal Fajr, concentrado con la selección de Marruecos para disputar la Copa de África, ni tampoco el lesionado Carles Gil. El mediapunta valenciano, que todavía no ha comenzado a hacer tareas sobre el césped, es el único jugador fuera del grupo por motivos físicos. Los demás están a las órdenes del entrenador vasco, incluido Laure Sanabria. El lateral derecho completó el entrenamiento de ayer junto a sus compañeros, todavía sin el alta médica. La podría recibir tras la sesión de esta tarde, con lo que Gaizka dispondría de un jugador más para completar la convocatoria.

Entre los jugadores que siguen en nómina continúa Borja Valle, quien el martes tuvo minutos en la ida de la Copa frente al Alavés. Su cesión al Elche está pactada, pero no saldrá mientras no lleguen los refuerzos. Anteayer también entró desde el banquillo el canterano Pinchi, con opciones de repetir convocatoria para la cita de mañana en Cornellá.