La estrategia del club y de la dirección deportiva era acudir al mercado invernal de fichajes sin prisas para encontrar con calma al sustituto ideal de Ryan Babel y completar la plantilla de Gaizka Garitano con al menos dos jugadores más que permitieran afrontar la segunda parte del campeonato con garantías. Los imprevistos, sin embargo, están comprometiendo ese plan y la llegada de refuerzos se ha revelado urgente en las últimas horas. Bruno Gama se sumó ayer al apartado de bajas debido a unas molestias musculares que, a falta de las pruebas médicas necesarias, le impedirán jugar mañana el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey frente al Alavés.
La ausencia del portugués deja a Gaizka Garitano con los recursos justos para afrontar ese compromiso y presumiblemente también el encuentro de Liga frente al Villarreal que se disputará el sábado en el estadio de Riazor, al mismo tiempo que coloca al club y a la dirección deportiva en una situación comprometida.
Tras la marcha de Ryan Babel a Turquía, la convocatoria de Fayçal Fajr con Marruecos para disputar la Copa de África y la lesión de Carles Gil a la vuelta del paréntesis navideño, el abanico de posibilidades del técnico quedó muy reducido. La lesión de Bruno Gama agrava la situación y exige una respuesta en el mercado para paliar las necesidades de una plantilla actualmente limitada de efectivos.
El propio Garitano lo deslizó el viernes pasado en Cornellá ante el Espanyol cuando apuró hasta prácticamente el tiempo reglamentario los cambios. Posteriormente admitiría que no tenía demasiadas alternativas en el banquillo, aunque trató de matizarlo añadiendo que tampoco veía al equipo en apuros como para introducir jugadores de refresco.
Actualmente, el entrenador cuenta en la primera plantilla de los jugadores justos para completar una convocatoria. Tiene 19 a su disposición, pero contabilizando a los tres porteros. Eso implica profundas carencia en determinadas líneas, especialmente en los costados del ataque. Sin Babel ni Carles Gil, Garitano ya se vio empujado a recurrir a Marlos Moreno y Bruno Gama en el ida de los octavos de Copa ante el Alavés y a modificar el esquema frente al Espanyol el viernes pasado. Sin el portugués, las opciones para el técnico son todavía más limitadas en espera de que el club concrete en los próximos días alguna operación en el mercado de fichajes.
La prioridad es encontrar un recambio para Ryan Babel que pueda desempeñar el papel del holandés en el último mes de competición, en el que el equipo consiguió dar un paso adelante en fútbol y resultados que ahora parece en entredicho.
Acertar con el recambio que encaje en la propuesta armada por Garitano en el último mes será el principal desafío de la dirección deportiva para evitar que el equipo atraviese otro proceso de reconstrucción en pleno mes de enero. Antes del paréntesis navideño, el conjunto blanquiazul alcanzó su mejor rendimiento a través de un 4-2-3-1 en el que adquirieron protagonismo Ryan Babel y Carles Gil. Sin ellos, ese esquema no ha tenido continuidad y ha comprometido la evolución previa a las Navidades, aunque el club también espera dar pasos en otras demarcaciones en el mercado invernal.
El tiempo, sin embargo, apremia al club. De lograr mañana la clasificación para los cuartos de final de la Copa, el equipo sumará dos partidos más en el mes de enero. La acumulación de minutos sería importante en algunos futbolistas debido a la poca capacidad de la que dispone Garitano para efectuar rotaciones y oxigenar a la plantilla. Mañana en Vitoria en el segundo compromiso ante el Alavés, es probable que repitan hasta seis jugadores que ya disputaron el encuentro del viernes pasado en Cornellá frente al Espanyol.
