El Deportivo desperdició en Mendizorroza una gran oportunidad de acceder a los cuartos de final de la Copa del Rey por primera vez desde enero de 2011. Jugó toda la segunda parte con un futbolista más pero no supo aprovechar esa ventaja numérica. Dice adiós al torneo del KO sin perder ninguno de los dos partidos ante el Alavés, un rival directo por la salvación que disfruta de un momento especialmente dulce, diez puntos por encima del descenso y clasificado para la antepenúltima ronda copera. Tras esta eliminación, el Dépor solo tendrá que hacer frente a una única competición, la Liga, en la que espera conseguir la permanencia sin tener que sufrir tanto como en las últimas dos campañas.

El equipo coruñés, al igual que su afición, tenía depositadas grandes ilusiones esta temporada en la Copa. Como mínimo, aspiraba a meterse en cuartos de final después de que en los últimos seis años el Dépor llegara, como muy lejos, hasta octavos. El Alavés se presentaba como un rival de un nivel parecido al del Deportivo y, por lo tanto, las esperanzas de seguir adelante en la competición eran muchas. Sin embargo, el valor extra de los goles en campo contrario permite a los vitorianos colarse entre los ocho mejores equipos del torneo. Una ilusión menos para el conjunto de Gaizka Garitano, que en los próximos cinco meses centrará todos sus esfuerzos en una única batalla, la de la Liga.

Esta nueva situación supone un cambio importante para varios futbolistas que venían jugando con regularidad en la Copa. Por ejemplo, para el portero Rubén Martínez, hasta ahora descartado por el técnico para todos las jornadas del campeonato de la regularidad. Marlos Moreno, que no acaba de cuajar, también ve reducidas sus posibilidades de jugar, si bien su situación es diferente teniendo en cuenta las actuales limitaciones con las que Gaizka cuenta para formar en las bandas del ataque. Pedro Mosquera, a la sombra de Guilherme y Borges en la Liga, también tiene muchas papeletas de pasar a desempeñar un papel secundario, al igual que Alejandro Arribas, eclipsado hasta ahora por Sidnei y Albentosa para formar en el eje de la zaga.