La afición deportivista ha recibido con alegría, pero al mismo tiempo como el único desenlace posible, la decisión de archivar las sanciones impuestas al club por parte del Gobierno a raíz de las denuncias planteadas por la Comisión Antiviolencia. Son las dos correspondientes a la temporada pasada, surgidas a raíz del viaje de los Riazor Blues al derbi disputado en Balaídos en la segunda vuelta y de la colocación de una pancarta con el emblema de esta peña en el fondo de Maratón en el partido que sirvió para cerrar el campeonato ante el Madrid. Todavía están pendientes de resolver todos los expedientes surgidos este curso a raíz de esa misma pancarta y que proponen multas por valor de 30.000 euros, aunque el club aguarda que acaben en la papelera de la misma manera que las dos de la temporada pasada por carecer de base jurídica.

"No tienen ningún tipo de fundamento", subraya la presidenta de la Federación de Peñas, Tania Gómez, sobre las sanciones planteadas por Antiviolencia. "No hay nada con lo que sostenerlas. Los Riazor Blues cumplen los requisitos para entrar en el estadio como el resto de peñas", recuerda.

El club se apoyó desde el principio en este último argumento para trazar su estrategia de defensa y oponerse a la postura de la Comisión Antiviolencia. La directiva ha defendido que los Riazor Blues figuran desde la temporada pasada en el registro de grupos legalizados. Ya lo estaban cuando se abrió el expediente bajo la acusación de que por parte de la entidad deportivista se les había facilitado el viaje a Vigo para el derbi de la segunda vuelta. Eso desembocó en la multa de 10.000 euros ahora archivada por el Gobierno al igual que la impuesta por exhibir la pancarta en el partido contra el Madrid en Riazor.

El club recibió la notificación y cree que lo mismo ocurrirá con todas las que Antiviolencia ha ido trasladando esta temporada, porque el emblema no ha dejado de entrar a los partidos como local del equipo al estimar el club que no vulneraba la Ley contra la Violencia en el Deporte de 2007. Todas proponían 30.000 euros de sanción que se quedarán sin efecto después de las reuniones mantenidas por la directiva con organismos del Gobierno. "Estaba visto, no tenían ninguna base jurídica para aplicarlas", coincide el presidente de la peña Perla de Arousa de Vilagarcía, Albino Cores, con la responsable de la Federación.

Los dos se felicitan también de la postura adoptada por el consejo de administración que preside Tino Fernández, que desde el primer momento se mostró muy beligerante en contra de estas sanciones y en defensa de la afición. "Es para estar muy satisfechos, por lo que ha hecho el club y por la resolución, que es lo que tenía que ser", subraya Cores. "Ellos (los Riazor Blues) forman parte del deportivismo", argumenta Tania Gómez.

Las peñas deportivistas aplauden especialmente la defensa por parte del club de sus aficionados, representados en este caso por unos Riazor Blues que han quedado integrados con las mismas obligaciones y derechos que el resto de agrupaciones. "Para mí el club ha estado de diez. Se portó muy bien en defensa de su afición", sostiene el presidente de la peña Marte, Antonio Caridad. "La actitud del club ha sido la correcta: defender a sus aficionados", reflexiona en el mismo sentido el presidente de la peña La Estrella, David García.