El gran activo del Deportivo, lo que lo hace tan fuerte y especial, no son sus futbolistas, ni sus títulos, ni sus instalaciones, sino su masa social tan fiel, que bate récords año tras año. Actualmente el club cuenta con 26.274 socios, más de cien más que en toda la campaña pasada (26.149 al cierre de la 2015-16), cuando todavía falta por disputarse la segunda vuelta y están siendo muchos los seguidores que aprovechan los nuevos precios hasta final de Liga para retirar sus correspondientes carnés que les dan derecho a acceder a Riazor. Con ese respaldo tan masivo desde las gradas, y cerca de 25.000 accionistas, el Dépor garantiza su principal peculiaridad y una seña de identidad que lo distingue de la mayoría de clubes hoy en día. Es de todos, mientras que otros muchos equipos sufren las consecuencias negativas de estar en manos de uno o de unos pocos.

El pasado sábado, contra el Villarreal, fueron 19.917 los espectadores que animaron al equipo coruñés desde las gradas del estadio. No pudieron celebrar un triunfo pero disfrutaron igualmente con otro buen partido del Deportivo, que acumuló más méritos y ocasiones que el conjunto castellonense para embolsarse los tres puntos. Al final, el empate sin goles fue un premio escaso para la formación de Gaizka Garitano, orgulloso por el esfuerzo, la valentía y el derroche físico realizado por sus jugadores. También el público está contento con lo que está ofreciendo el equipo. Puede jugar mejor o peor, pero siempre se vacía en el campo y defiende con orgullo el escudo del Deportivo, y eso es algo que la afición agradece por encima de todo.