"Mucha gente me dijo que estaba loco". Antonio Dacosta, deportivista entre 1985 y 1987, vive una segunda juventud deportiva al mando del popular proyecto de la UD Ourense. De las cenizas del fenecido Club Deportivo, nació este nuevo equipo "casi hablándolo en la grada". Arrancó de la nada, en Tercera Regional y, a ascenso por año, va lanzado hacia Preferente en la que sería su tercera subida consecutiva. "Está encaminado, pero no hay que fiarse", advierte. En 2014 se sentó el primer día en el banquillo y no lo ha dejado. También ejerce de directivo y en parte de secretario técnico con la ayuda de su sobrino Ramón, ex del Celta. "Es una idea preciosa y sentimental. Cuando desaparece el Club Deportivo Ourense, yo era entrenador de porteros con Luisito y llevaba trece años haciendo de todo. Técnico del primer equipo, del filial, de la base... Hasta tuve ofertas de superior categoría para irme, pero opté por el sentimiento y me quedé sin cobrar. Les dije que les ayudaba en lo que fuese y acabé dirigiendo al equipo y haciendo un poco de todo", relata. "Esto es como un parto, también muy bonito. Empezamos de cero, hablamos con gente y gente. Muchos exjugadores históricos volvieron a ponerse las botas porque el primer año no teníamos futbolistas. Ahora ya hicimos conjuntos de base y tenemos formación femenina. Debemos ir paso a paso, con los pies en el suelo. Ojalá que pronto podamos estar en Tercera División. De momento, cada partido nuestro que jugamos por la provincia es una fiesta. Contamos con 1.400 socios".

Uno de los que tiene carnet es Gaizka Garitano, actual técnico blanquiazul y exfutbolista del desaparecido CD Ourense. Una razón más para sentirse aún más unido a un Dépor que lleva dentro, a pesar de haberlo abandonado hace tres décadas. "Lo sigo siempre, claro que sí. Tengo más de una discusión con la gente de aquí porque hay algunos del Celta", ríe. "Soy deportivista. Fueron años muy bonitos y si hubiera podido, me habría quedado a vivir en A Coruña. Y ahora con Garitano y Borja Valle, que estuvieron jugando aquí en Ourense...". No llegó a coincidir con el técnico vasco en O Couto. Eso sí, le han llegado inmejorables referencias y está muy agradecido por el gesto que tuvo al apoyarlos en sus inicios. "Me dijeron que cuando estaba aquí ya era serio y se le veía siempre con ganas de aprender. Es un trabajador nato y al principio de temporada tuvo mala suerte con algunos resultados; ahora el equipo está mucho mejor".

Tres décadas, un mundo

"Disfruto muchísimo viendo al Dépor. Nosotros llevábamos como mucho siete mil personas al campo en Segunda y ahora ves Riazor así... Ha cambiado todo tanto...". La nostalgia se multiplica en la voz de Antonio Dacosta. Pronto espera saldar una deuda que ha contraído consigo mismo: "Tengo que ir a A Coruña a ver un partido. Está precioso el estadio. Chuchi Hidalgo (deportivista entre 1986 y 1989) vive en Ourense y a veces nos vemos. Era un compañero estupendo, el más positivo. Entrenó el año pasado al Bande y tiene a su hijo en el Vilariño. Él va mucho a Riazor, a ver si un día me uno a él y veo un encuentro en directo".