Javier Tebas, presidente de la LaLiga, sostiene que Riazor Blues es "un grupo violento" para justificar las continuas propuestas de multa de 30.000 euros de la Comisión Antiviolencia al Deportivo por la exhibición de la pancarta de este grupo de aficionados en la grada de maratón inferior en cada partido que el equipo coruñés disputa en su estadio. "Más que por los textos o las pancartas en el caso de los Riazor Blues es porque tanto para la Comisión Antiviolencia como para LaLiga todavía es un grupo violento", añadió el máximo dirigente de la patronal del fútbol, que todavía va más allá al amenazar de forma velada con la posibilidad de que cerrar la localidad que ocupan los Blues. Cuando un grupo es "reincidente habrá que proceder al cierre de esa grada porque para eso se reformó la norma", insistió Tebas.

Antiviolencia emitió una propuesta de sanción al club blanquiazul por cada uno de los encuentros que disputó al amparo de su parroquia, en total once multas (nueve por los partidos de Liga y dos por la Copa del Rey) cuyo importe asciende a 330.000 euros. Cantidad que el Deportivo espera no tener que pagar, pues confía en que suceda lo mismo que con las dos propuestas que tenía de la temporada 2015-16 -por el viaje de los Blues a Madrid y la colocación de la pancarta en Riazor durante el partido contra el Madrid-, que fueron archivadas. Una decisión que no comparte Tebas. "A mí no me ha gustado el archivo de las pancartas y desconozco la resolución", aseguró el presidente de la LaLiga ayer en Madrid durante el acto de entrega de los premios nacionales. El dirigente intentó aclarar que no existe ninguna persecución, que solo tratan de eliminar a los "violentos". "No estamos contra un club o un grupo de aficionados, estamos intentando limpiar de violentos el fútbol español, tanto física como verbalmente", insistió.

El Deportivo declinó valorar las palabras del presidente de LaLiga y también los Riazor Blues decidieron callar, o es lo que se desprende de su silencio en su página oficial en las redes sociales. La última reacción de los dirigentes blanquiazules fue hace escasos días cuando Tino Fernández, el presidente, reiteró que en Riazor "no pasa absolutamente nada". "Los Riazor Blues están legalizados, son una peña más y ninguno de los que entran al estadio dentro del grupo tiene prohibido el acceso a recintos deportivos, además de que ofrecen un comportamiento excelente", añadió el máximo mandatario deportivista. Fernández Pico, en diciembre pasado, replicó a un periodista de Madrid, que le exigía contundencia con esta agrupación. "Existe un cierto desconocimiento de lo que está pasando en A Coruña, parece que hay una gestión teledirigida desde la lejanía y falta de interés de lo que está pasando aquí. Ni en Riazor, ni en los alrededores del estadio no ha pasado nada", había insistido el presidente blanquiazul.

En la misma línea que Tino Fernández se expresó Enrique Calvete, consejero responsable del área económica del Deportivo, en una entrevista a LA OPINIÓN el pasado 17 de enero. "Las multas son absolutamente inexplicables, y además es desconocer lo que está sucediendo en Riazor, es decir, que no está sucediendo nada", había aseverado. "No hay ni el menor atisbo de violencia". Además, Calvete lanzó un dardo contra Antiviolencia: "Lo que me resulta sorprendente, a mí y a mucha gente, es que la Comisión Nacional Antiviolencia no se pronuncie y no le cause sorpresa que se archive el último asesinato, esperemos que sea el último, del fútbol español y que, sin embargo, esté preocupada de la composición de las pancartas" que entran en los estadios.

La afirmación de Javier Tebas tampoco mereció respuesta de las peñas blanquiazules, si acaso alguna valoración aislada en las redes sociales. La Federación de Peñas se limita a su valoración del pasado 12 de enero cuando se supo que habían sido archivadas las dos propuestas de multa correspondiente a la temporada 2015-16. Estas multas "no tienen ningún fundamento", había dicho Tania Gómez sobre la decisión del Gobierno. "No hay nada con lo que sostenerlas. Los Riazor Blues cumplen los requisitos para entrar en Riazor como el resto de las peñas". Lo único que espera el colectivo blanquiazul es que todas esta multas, en las que insiste Antiviolencia, acaben archivadas como sucedió con las de la campaña pasada.