El entrenador del Betis, Víctor Sánchez del Amo, dijo ayer que el Deportivo "sigue manteniendo la misma línea de juego de cuando" eliminó a los verdiblancos de la Copa del Rey, hace cinco semanas, y asegura que no se toma el partido como "como una revancha de nada, hay tres puntos en juego".

Víctor, que entrenó al equipo blanquiazul hasta junio pasado, ha augurado que el partido en Riazor será "distinto por los fichajes" realizados en invierno, pero advirtió que el Betis está "preparado para el cambio de nombres" porque ha "estudiado sus cualidades" para "tratar de reducirlas a lo mínimo".

Víctor Sánchez no declinó referirse al objetivo de terminar la Liga entre los diez primeros porque considera que debe "hablar menos y actuar más". "Sobran palabras. A la afición, hay que darle hechos y no discursos", si bien cree estar "en la línea de escalar posiciones para acabar lo más arriba posible", dijo.

El preparador verdiblanco admitió que a su equipo le "falta fuera falta la eficacia que muestra en casa" aunque ha visto a "un Betis que ha tenido personalidad y presencia, pero no ha metido las ocasiones" y por eso espera que en A Coruña "aumente el nivel de efectividad".

El técnico no quiso abundar sobre la controversia alrededor del delantero ucraniano Zozulya, ya que tiene "la misma opinión que el club y que sus compañeros. Está todo explicado", por lo que él prefiere "darle importancia al partido. De lo demás se encarga el club".