La Liga de Fútbol Profesional (LFP) acudió ayer a Riazor para comprobar el estado del césped. Varios técnicos estuvieron sobre el terreno de juego del estadio deportivista, inmerso desde ayer en los trabajos de reparación de los desperfectos causados en la cubierta por el temporal, para realizar distintas mediciones con el fin de asegurar que el césped de Riazor se encuentra en las condiciones óptimas para la disputa de los siguientes partidos. El próximo será ante el Alavés el sábado que viene a partir de las seis y media de la tarde.