El Deportivo demuestra el músculo de su masa social. El club coruñés cuenta desde el pasado 31 de enero con 2.479 nuevos dueños, según los datos que hizo ayer públicos una vez cerradas las cinco fases de la ampliación que arrancó en enero de 2015. El capital de la sociedad anónima deportiva constituida en 1992 es ahora de 10,29 millones de euros repartidos entre 25.333 accionistas.

El consejo de administración adquirió el compromiso de llevar adelante este proceso en el acuerdo singular sellado con la Agencia Tributaria para el pago de la deuda que fue ratificado en la junta general de accionistas del pasado 25 de noviembre de 2014. El objetivo principal e ineludible era recaudar 1,5 millones de euros antes del 31 de diciembre de 2015, una cifra recogida en el documento que certificaba el entendimiento entre las partes y que fue alcanzada con holgura antes de esa fecha. En los últimos trece meses los seguidores coruñeses han dado varios pasos al frente y han superado en casi un millón el tope mínimo requerido.

El club coruñés ha aumentado en casi 2,5 millones de euros, un 31%, su capital social, que antes de que arrancase este proceso estaba en poco más de 7,8 millones. Esta cifra se pudo duplicar en estos 25 meses con unas restricciones en el acceso que buscaban preservar el carácter popular de la entidad blanquiazul y finalmente se ha colocado la tercera parte del máximo posible proyectado.

El Deportivo llegó a los últimos momentos de esta ampliación de capital con el ambicioso objetivo de superar la barrera de los 25.000 accionistas y finalmente esa cifra ha quedado claramente atrás. El club informaba el pasado 29 de enero que ese mismo fin de semana había coronado esa cima que atisbaba desde hacía tiempo. Y en las dos últimas jornadas 300 deportivistas o entidades con filiaciones blanquiazules arrimaron el hombro para superar todas las previsiones en un par de días frenéticos.

La ampliación de capital ha reforzado el modelo mixto por el que apuesta el consejo de administración de Tino Fernández que se nutre de la aportación minoritaria de los pequeños accionistas y de las contribuciones medias de las empresas locales. Una de ellas es LA OPINIÓN, que a mediados del mes de enero de 2017 y, como gesto para animar a los seguidores en los últimos días y reconocimiento a la masa social, invirtió 26.000 euros, uno por cada uno de los socios con los que contaba el club blanquiazul en esos momentos.

El Dépor nacía como Sociedad Anónima Deportiva en 1992 después de completar un proceso de conversión que le exigía suscribir 378 millones de pesetas (2,26 de euros). El 30 de junio cumplió el objetivo e incluso se permitió el lujo de recaudar algo más de lo solicitado. Ese mismo día el Dépor se convirtió en una entidad peculiar. Augusto César Lendoiro, apoyado por los socios, decidió blindar su carácter popular impidiendo que cualquier persona o entidad suscribiese más del 1% del capital social. Así estuvo durante muchos años. Hasta que en 2004 se realizó la primera ampliación de capital que tuvo una fría acogida entre la masa social. Como la entidad no era capaz de financiarse por las aportaciones de los pequeños accionistas, una junta celebrada el 5 de junio de 2007 derribó esa barrera y abrió la puerta a los grandes inversores. El Dépor pudo dejar de ser de todos, pero su delicada situación económica y las peticiones del anterior presidente a los interesados fueron su mejor mecanismo de defensa. En 2014 el actual consejo volvió a primar ese carácter popular permitiendo que todos los accionistas mantuviese, al menos, su participación con el tope máximo de 1.500 títulos, que suman aproximadamente 90.000 euros. Ninguno tendrá más del 2,5 por ciento.