Ángel Garitano Ondarru es un torrente verbal. Padre de Gaizka Garitano y ayudante de Mané en el mejor Alavés de la historia, analiza la situación coruñesa antes de que se enfrenten este sábado ambos equipos en Riazor y justo cuando el conjunto vitoriano vuelve a acceder a una final tras aquel inolvidable duelo ante el Liverpool. Hoy en día ejerce de comentarista en Euskadi Irratia (emisora en euskera del ente público vasco) de los partidos del Athletic. Presenció en directo el duelo del pasado sábado en San Mamés y aún no se le ha ido el enfado por el desenlace y la actuación de los colegiados. Sufre por su hijo, sufre por el Dépor.

-¿Vio en directo el Athletic-Deportivo

-Sí, estaba en San Mamés. Hago radio, comento todos los partidos del Athletic en euskera. Claro que fue una pena, pero ya van varias penas porque entre una cosa y otra... A mí me hace gracia cuando los árbitros dicen que compensan los errores a final de temporada. ¿Eso qué quiere decir? ¿Van a cometer el doble de errores? Es que le caen todas al Dépor. No es lo mismo estar con ocho puntos más. Funcionas de otra manera, no estás tan agobiado. Así estás con el filo de la navaja todo el tiempo y eso se nota.

-Ese gol en el último minuto...

-Es que tienen muy mala suerte. Es muy fácil decir que hay que saber cerrar los partidos, pero a veces hay condicionantes. El fuera de juego de Aduriz de aquí y el de Andone de la ida ante el Athletic Andone Athletic y ya van cuatro puntos. Y el día del Sevilla en el minuto 83Sevilla con un penalti que no pitaron y todas esas cosas. Pero yo creo que el equipo está trabajando bien. Todo el mundo dice que juega de maravilla. También es verdad que tiene las características que tiene y por eso hace buen fútbol. Trabajan mucho, pero no es un grupo de dar patadas, con malicia, de agresividad de la buena. Tú ves al Sevilla y en el primer cuarto de hora hace 35 faltas en el medio del campo, donde no tienen influencia; solo para parar el juego. Dos discusiones, tres o cuatro faltas en el medio del campo... Pero, bueno, la mala suerte no va a existir siempre, con lo que el Dépor aflorará seguro. No tengo ninguna duda.

-¿Qué tal ve a su hijo en esta etapa en A Coruña?

-Gaizka está contento con el trabajo, pero no puede estarlo con los resultados, eso es evidente. Aprietan. Un futbolista no crece de la misma manera si las cosas van bien. Eso sí, mentalmente son chicos fuertes porque al día siguiente olvidan y empiezan a trabajar para el próximo partido y lo hacen bien; no se les ve nerviosos. Yo creo que es porque confían en sus posibilidades. La verdad es que ves a los demás equipos, por ejemplo al Granada, y no tiene nada que ver con el Dépor. Ese y muchos otros conjuntos, pero luego tienen un porrón de puntos que no sé ni cómo los consiguen. El fútbol es así.

-¿Cree que Gaizka ha amoldado su idea de fútbol a lo que se encontró en A Coruña?

-El otro día leí que su primera idea de fútbol era apretar arriba. Claro, pero luego cuando empiezas a trabajar, tienes que ver el grupo con el que cuentas y acondicionar el sistema. Con esa plantilla no vas a decirles que jueguen en largo y hagan un fútbol directo, porque no, porque juegan bien la pelota por abajo, eso es lo que deben aprovechar. Tenerla y si pueden crear alguna ocasión más, todavía mejor.

-El Alavés, del que usted fue técnico ayudante en la época dorada, es ahora un equipo muy diferente al Deportivo, ¿no?

-Sí. Desde arriba, desde Deyverson, trabaja todo el equipo, por dentro, en banda, y todos. Cuando hay que replegarse, repliega todo el equipo, deja muy pocos espacios al contrario y luego tiene velocidad al contraataque, con la que también cuenta el Dépor. Lo que pasa es que ellos defensivamente son mucho más fuertes. Nada más. La pelota la juega cien veces mejor el Dépor, pero en el fútbol hay otras cosas.

-El mejor ejemplo es el del Athletic de Bilbao del pasado sábado. ¿Lo comparte?

-Cierto. Lo ves y a veces lo hace hasta mal, pero... El otro día el Dépor fue superior en juego y hasta en ocasiones porque si hubiera matado el partido en la primera mitad... Esas cosas le pasan a los equipos que juegan bien. Al Celta también le ha ocurrido ya varias veces, por ejemplo el domingo pasado frente al Atlético de Madrid.

-Mala suerte, cerrar los partidos, árbitros... A pesar de todo, ¿qué le transmite Gaizka?

-Está contento y trabaja a gusto, lo que pasa es que seguro que lo estaría más con media docenita de puntos más. Y los futbolistas desarrollarían otras cosas en el campo. Ya tenían que tenerlos solo con los árbitros y los jueces de línea. Lo que ocurre es que ahora los entrenadores y los presidentes no pueden decir nada. Dictadura semejante no he visto yo, que no te puedas quejar cuando ves una cosa en tu trabajo. No lo veo muy normal. Estamos en democracia, pero para algunos, para el colegio de árbitros, no, porque cualquiera dice algo y le denuncian. Y encima por lo que hacen los árbitros no va ninguno a la nevera.

-¿Considera que el Deportivo por fin romperá la mala racha este fin de semana?

-Yo creo que sí. En casa cambia bastante, crea más ocasiones, juega bien al fútbol y al contrario le cuesta amoldarse a todas estas situaciones. Y luego el público empuja, como en San Mamés. Le hacen falta un par de buenos resultados. Se han ido puntos que le han quitado descaradamente. Lo ha visto todo el mundo, no solo los de A Coruña

-¿Imaginaba de nuevo al Alavés en una final?

-Nadie lo pensaba y en poco tiempo lo ha conseguido. Aquel Alavés-Liverpool aún sigue siendo la más vista, fue un espectáculo. Podía haber llegado también el Deportivo porque fue mejor que ellos en los dos partidos. Le hubiera tocado el Alcorcón y luego mira... Son circunstancias. El Alavés está ahí y de una manera muy merecida.

-¿Le parece que hay muchas urgencias en el Dépor?

-La gente tiene que estar tranquila. Su gran historia está reciente, pero aún no es un equipo consolidado en Primera. No es el Dépor de Irureta. En el momento en el que lo consiga este año, de lo que yo no tengo ninguna duda, hará muchas más cosas. Y cualquier día volverá a ser él mismo. Es la pescadilla que se muerde la cola. Para fichar hay que tener dinero. El club está pagando deudas anteriores y bastante están haciendo el presidente y el director deportivo con lo que tienen.

-¿Ve a su hijo echando raíces en A Coruña?

-Sí, claro que sí. Hay que salvar esta contienda y poco a poco se irán consiguiendo cosas. Ya han ido quitando deuda y poniéndose al día. El club está haciendo un trabajo magnífico, pero claro, el fútbol siempre depende de los resultados.