Riazor estalló el sábado una vez consumada la derrota ante el Alavés. Los silbidos se volvieron mayoritarios en la grada después de que algunos aficionados afearan la actuación de determinados jugadores. También afloraron algunos pañuelos que confirmaron la pérdida de paciencia con respecto al equipo. La afición se debate estos días entre el hartazgo por la delicada situación que atraviesa el Deportivo y la esperanza por esquivar un final de temporada agónico, otro más.

"Me entristeció mucho la imagen de Riazor el sábado", lamenta la presidenta de la Federación de Peñas, Tania Gómez; "creo que la gente está muy cansada". La acumulación de decepciones ha terminado por hacer mella en los aficionados, que han asistido desde el arranque del campeonato a una sucesión de errores idénticos. "Tenemos equipo y tenemos buenos jugadores, no sé lo que está pasando para que no lleguen los puntos", añade Gómez.

La ausencia de una reacción alimenta la "preocupación", según Julio Lozano, de la Peña Cambresa, que se agarra al rendimiento del resto de implicados en la lucha por el descenso para alimentar las esperanzas de un último tramo de campeonato tranquilo. "Si no fuera por los otros, mal estaríamos. Con 19 puntos me vería colista y con poco margen de mejora por parte del entrenador", subraya Lozano.

La figura de Gaizka Garitano es la más cuestionada dentro del equipo, aunque los jugadores tampoco salen bien parados. Hay quien sin embargo recomienda mantener la tranquilidad con respecto al técnico dada la acumulación de partidos que deberá afrontar el equipo y la ausencia de un recambio de garantías. "Nosotros somos de la facción de la tranquilidad. Aún hay margen de mejora, sobre todo porque a estas alturas, si echas a Garitano, ¿a quién traes?", se pregunta Antón Lezcano, de la peña Indepordentes.

La clave, argumenta, es que el equipo se centre en los aspectos en los que puede mejorar y entierre de una vez por todas las excusas que se han esgrimido, por mucho que puedan haber sido decisivas. "Eso juega para todos los equipos. Eso son intangibles. Con lo que sí puedes trabajar es con lo que tienes en tu mano", reflexiona Lezcano sobre los deportivistas.

La clave para él estará en la manera en la que el equipo llegue al derbi -"puede ser un trampolín, como el del sábado contra el Leganés", asegura-, pero apuesta por mantener la calma. Antonio García, de la peña Rubia Galega, se posiciona de la misma manera: "La esperanza se mantiene. Ahora es un momento para estar del lado del equipo. Hemos vivido momentos muy difíciles atrás y debemos seguir apoyando".