La plantilla del Deportivo completó ayer un entrenamiento en el que el cuerpo técnico rebajó la intensidad, como suele ser habitual dos días antes de competir, pero en el que también hubo una parte de exigencia alta, la que Gaizka Garitano dedicó a ajustar los movimientos de ataque con los mediapuntas y delanteros. Fue un ensayo con dos partes muy diferenciadas, una primera distendida con varios juegos de activación que provocaron sonrisas generalizadas para hacer piña y restar un poco de tensión a una semana especialmente delicada; y luego otra mucho más intensa, dedicada a los futbolistas de corte más ofensivo, mientras los demás finalizaban la jornada relajándose con partidillos de fútbol-tenis.

En esa segunda parte, más táctica, Gaizka estuvo en todo momento muy encima de sus jugadores, dando continuas consignas sobre cómo deben ser las transiciones ofensivas. Fueron todos ataques sin oposición real, ya que para simular la defensa rival el técnico sembró el césped de muñecos, similares a los que se utilizan como barrera para practicar los lanzamientos de falta. El vasco dividió a los atacantes en dos cuartetos diferentes para practicar las jugadas ofensivas. En uno estuvieron Carles Gil y Gaël Kakuta en las bandas, con Fayçal Fajr en la mediapunta y Florin Andone como referencia; en el otro formaron Marlos Moreno, Luisinho, Çolak y Joselu, con participación también de Bruno Gama desde el costado derecho. Laure y Navarro, por fuera, más Álex y Mosquera, por dentro, se encargaron de iniciar las jugadas.

Garitano pidió calidad en las acciones -"no quiero muchas, quiero que sean buenas"- y variedad en los pases para tratar de sorprender con ataques que no sean previsibles. Buscó amplitud y profundidad para conectar buenos centros, a los que exigió que entraran a rematar "siempre tres: el punta, el mediapunta y el del lado opuesto". A Carles Gil fue al que más le insistió sobre la importancia de que sea valiente y tenga recorrido suficiente para sumarse a las posiciones de remate. "¡Carles, ten hambre. No te conformes!", le gritó. A todos les pidió "movimiento en el área" y también paciencia para saber cuál es el momento justo de penetrar. "El defensa lo que quiere es que entréis para marcaros. Hasta que no veo el centro, no entro", les aleccionó.