Germán Lux ha vuelto cuando menos se le esperaba y con más fuerza que nunca. El argentino arrancó la Liga como titular y hasta hace unas semanas su último partido en el campeonato de la regularidad había sido el derbi de octubre. Tras ese Celta-Dépor, Garitano le dio la alternativa a Tyton. Un cambio de guardia en la portería que no suele ser reversible en el fútbol profesional, pero que en este caso sí lo fue para suerte de Poroto, del equipo y del deportivismo.

Reapareció ante el Alavés cuatro meses después y es en los dos últimos duelos donde se ha notado su mano. Lux está dando puntos, algo inédito esta temporada bajo palos en Riazor. Pudo hacer algo más ante el Atlético en el remate excepcIonal de Griezmann, pero unos minutos más tarde tiró de reflejos para despejar el 1-2 que a punto estuvo de conseguir Fernando Torres. Hoy lo volvió a hacer para asegurar la victoria. En los últimos minutos detuvo un disparo a bocajarro de Traoré que olía a empate. Un capitán y un meta que da puntos justo cuando se le vuelve a acabar el contrato. Bendito problema para el Dépor.