El Deportivo tendrá esta tarde en Riazor (18.45 horas) la oportunidad de aprovechar el comodín en el que se convirtió el partido aplazado contra el Betis por los daños causados en la cubierta de Riazor por el temporal. El partido, que se disputará un poco más de un mes después de su fecha original, representa para el equipo una ocasión de lujo para distanciarse todavía más de los puestos de descenso después de los resultados encadenados contra Atlético y Sporting. El pozo quedaría a siete puntos en caso de imponerse al conjunto del ex entrenador deportivista Víctor Sánchez del Amo, les dejaría a un punto de los andaluces y superaría al Leganés y a un Málaga que acaba de despedir a su técnico.

Todo son alicientes y motivaciones para los deportivistas, renacidos tras la llegada de Pepe Mel al banquillo. Cuatro puntos de seis posibles han despejado el horizonte para un conjunto no hace mucho deprimido por los malos resultados. La recuperación anímica ha sido clave, tanto como los mínimos cambios introducidos en el once por el madrileño. Arribas ha respondido como acompañante de Sidnei, Mosquera ha recordado al del primer tercio de la temporada pasada y Fayçal suma kilómetros para equilibrar los esfuerzos del equipo. Lux, en una decisión heredada ya de Garitano, ha sido determinante en los últimos resultados y ha transformado la portería en un elemento decisivo más dentro de la buena marcha del equipo.

Las pistas de Mel sugieren que seguirá exprimiendo al bloque de jugadores con los que empató ante el Atlético y ganó por primera vez a domicilio este curso ante el Sporting, a pesar de que el domingo en El Molinón dieron muestras de un evidente desgaste. Será el tercer partido en siete días, pero el técnico no parece que vaya a introducir cambios en el equipo titular. Carles Gil podría volver al once, pero el resto serán los mismos que ganaron en Gijón.

Enfrente estará el Betis con Víctor Sánchez del Amo a la cabeza, apurado también por su situación en la tabla. El precedente más cercano es el cruce entre ambos en la Copa, en la que el Deportivo consiguió remontar la eliminatoria después de un gran partido en Riazor. El equipo de Garitano se encontraba por aquel entonces en su mejor momento, impulsado por Babel. El de Pepe Mel busca ahora recuperar aquellas sensaciones y espantar de una vez por todas los agobios que se experimentaron en los últimos meses.