En la rueda de prensa tras el partido de Riazor, Luis Enrique fue claro sobre la actuación del Barcelona: "No hemos tenido la fluidez necesaria para superar el repliegue y el rival se ha ido creciendo". El Deportivo le puso las cosas difíciles a un conjunto azulgrana que acusó el cansancio, físico y mental, de su remontada en el Camp Nou ante el PSG. "Viendo el inicio del partido ya se ha visto que nos iba a costar. Hemos empezado bien pero ellos están más fuertes físicamente. Cometimos errores", analizó. Para el técnico azulgrana, "era determinante el equipo que se adelantara". "Fueron ellos. Hemos igualado y esperaba que nos pudiésemos ir arriba y encerrar el Dépor. Nos ha sido así y no hay nada que justificar", resumió.

El entrenador del Barça admitió que a su equipo le faltó "fluidez en los últimos metros". "Ha sido una pena porque esperábamos este partido. Era muy importante de cara a seguir en la buena línea ascendente y pensar en que los rivales vieran que seguíamos en la misma línea de contundencia", comentó. El Deportivo, según Luis Enrique, "aprovechó dos jugadas a balón parado para adelantarse y tuvo oportunidades al final".

Aseguró el entrenador que fue "difícil" afrontar la semana tras el 6-1 contra el PSG y más a estas alturas de la temporada en la que "nadie regala nada". "Entramos en el tramo final y en las últimas jornadas los de abajo suelen ganar más puntos que en todas las anteriores. No hay partido fácil. Y a eso nos aferramos. Aún vamos a tener enfrentamientos directos con los rivales", finalizó un Luis Enrique optimista.