El Deportivo empieza a mirar al futuro y a buscar soluciones después del golpe recibido por la sentencia del Tribunal Supremo que atiende el recurso de casación de Hacienda por la recalificación de 21,7 millones de deudaHaciendadeuda. Al club se le presenta un panorama en el que debe pagar 50 millones a Hacienda en cinco años y espera esquivar con sus gestiones de las próximas semanas y meses un sombrío panorama que le penalizaría, sobre todo, en el potencial de la plantilla en una liga tan competitiva como la española, ya que le impediría aumentar su tope salarial. La sentencia genera un problema, pero no inmediato ni de liquidez, y por lo tanto en la entidad se dan de plazo hasta el verano para encontrar una solución a este importante revés judicial.

El primer paso ha sido pedir una reunión con Hacienda para entablar una vía de diálogo que permita renegociar las condiciones pactadas en el acuerdo singular del año 2014. No se espera que sea inminente, llegará en las próximas semanas. A partir de ahí todas las posibilidades están abiertas para un club que examina con lupa la sentencia y las posibilidades que le ofrece. Estarán atentos a la vía judicial por si puede haber alguna puntualización al fallo y también a lo que suceda a partir de ahora después de que el Tribunal Supremo decidiese trasladar a Fiscalía las actuaciones del anterior consejo de administración del club que han desembocado en esta delicada situación para el Deportivo.

El primer trato se buscará con Hacienda, aunque no es sencillo negociar con la Agencia Tributaria, a pesar de las muestras de buen pagador que ha dado el club en los últimos tiempos. También se analiza la opción de vender la deuda o una parte de la misma a un tercero para relajar las condiciones y permitir una confección de la plantilla más acorde a lo que exige la Primera División. Si los contactos no fructifican en este sentido, también está abierta la posibilidad de que se decida realizar algún traspaso, tal y como deslizó el propio Tino Fernández el pasado miércoles, aunque es una vía que se intentará evitar por todos los medios para no perder potencial deportivo.

El Dépor es ahora mismo el décimo sexto conjunto en la escala salarial de LaLiga y se ha movido por la tabla en gran parte del ejercicio por los puestos que le corresponden dada su inversión. Si no es capaz de encontrar una puerta de salida a esta situación antes del inicio de la siguiente temporada, se puede ver todavía más penalizado y entrar en la zona roja. La tesitura se puede agravar, ya que Osasuna y Sporting, dos de los grandes candidatos al descenso, son los más penalizados por su situación económica. No ocurre lo mismo con los máximos aspirantes al ascenso, el Levante y el Girona. El desenlace llegará, pero no será inmediato.