El Deportivo está en ese momento mágico en que todo parece perfecto. Desde la nueva unión de entrenador y plantilla, todo ha salido a pedir de boca. Como cuando planificas la boda perfecta y te sale bien desde el principio, y que tiene su máximo auge en una luna de miel que va sobre ruedas y a la que le queda el último detalle para ser algo sublime ? en este caso, ganar el derbi. Ni el mejor guión te lo pone tan a tiro.

El Dépor viene de un partido contra el Barça que te ha dado un plus de autoestima, apoyado en buen juego, y que hace que llegues en el mejor momento anímico del año. En frente, un Celta que llegará con un montón de kilómetros europeos encima y que creo que le pueden pasar factura.

Una de las pocas cosas que ha podido hacer Mel, en el escaso tiempo que ha tenido, al margen de recuperar el aspecto anímico, es reforzar el mediocampo con la alineación desde el inicio de un jugador más trabajador en banda, Fayçal Fajr, único que ha repetido junto a Borges titularidad en el centro del campo en los últimos cuatro partidos. Más trabajo y consistencia, sacrificando tener más uno contra uno por fuera. Le salió perfecto.

La clave del juego, para mí, estará en ese centro del campo, el equipo que lo domine, tendrá mucho tramo recorrido para llevarse el partido.

Todo listo y preparado para acabar esta luna de MEL entre entrenador y plantilla antes del parón, eso sí, esperemos que sea de la mejor forma posible, ganando el derbi.