A Pepe Mel le tocó conocer la cara amarga del fútbol ayer en el derbi gallego. Con la derrota ante el Celta, el técnico confirmó que tanto cuerpo técnico como jugadores están "jodidos" no solo por el resultado sino por la afición. "Queríamos brindárselo a la gente y no ha podido ser", reconoció.

Para el técnico del Deportivo, lo justo hubiese sido "un empate" pero "Celso la falló y Iago la metió", se lamentó. "Nosotros tuvimos la más clara y la fallamos, y el Celta tuvo una y la metió de un centro lateral", se lamentó y continuó remarcando que "era un partido de 0-0". "No recuerdo ninguna acción más del Celta y a nosotros nos ha costado hilvanar cosas. La entrada de Gil nos ha solucionado un poco el problema pero llegó el gol", resumió.

Preguntando por el trivote que formaron Celso Borges, Pedro Mosquera y Álex Bergantiños, Mel comentó que considera que su equipo "jugó muy parecido contra el Barça". "La posición de Álex era para no estar todo el rato en situaciones de inferioridad numérica en el centro del campo". El técnico prefiere no arrepentirse de su planteamiento porque "en el fútbol valen las decisiones de antes". "Termina un partido y si no ganas le das vueltas a las cosas y piensas que podías hacer otras pero eso no vale", reconoció. Además, repitió que "la suerte del partido" estuvo "en dos acciones": "El 1-0 clarísimo que fallamos tres veces un mano a mano con el portero y la que hicieron ellos en el gol".

Confesó que sus pupilos tenían ilusión por conquistar el derbi. "Preferían perder 0-1 contra el Barça y ganar 2-1 contra el Celta. Los puntos son los mismos, las sensaciones diferentes", explicó y añadió que quedan "diez partidos apasionantes por delante". "Es normal perder uno pero no queríamos perder este. Esa es la diferencia", señaló.

Sobre cómo ve a su plantilla físicamente, dijo que aprovecharán el parón para reforzar eso. "No hace falta que lo explique. Priorizamos las cosas que podíamos hacer sin perjudicar al equipo pero en el sprint final las fuerzas son importantes. El mes de abril es definitivo en todas las ligas porque te colocas en lo que vas a luchar. Este mes de abril trae siete partidos así que es necesario que el equipo esté fuerte", sentenció.

Sorprendió, en cierta medida, con su once y explicó que su intención es "encajar a la gente dependiendo de muchas cosas". Dejó en el banquillo a Emre Çolak, del que espera llegue a su mejor versión en esta recta final porque "quedan muchas cosas que disputar".

Mel no vio la celebración de Aspas ante los Riazor Blues pero considera que hay que "preocuparse de cosas importantes y quitarle hierro a cosas así". "Lo importante es que el Dépor trabaje bien y haga las cosas bien. Esto es el pasado y hay que pensar en Valencia", finalizó.