Las incorporaciones de Gael Kakuta y Ola John se presentaban en el mes de enero como imprescindibles para compensar la plantilla después de la marcha de Ryan Babel al Besiktas y de la cesión de Borja Valle al Elche. La llegada de Davy Roef, sin embargo, resultó una operación inesperada. El club accedió al intercambio con el Anderlecht debido al deseo de Rubén Martínez de buscar minutos lejos del Deportivo dadas las escasas oportunidades de las que dispuso y de la eliminación en la Copa del Rey. En el plano económico, el movimiento resultó beneficioso para la entidad, pero no ha encontrado justificación en el plano deportivo.

La dirección deportivo prefirió cubrirse las espaldas con un tercer portero de garantías antes que promocionar a un joven de la cantera, pero el papel de Roef en el equipo es incierto. Con Germán Lux afianzado en la titularidad y Tyton como suplente parece poco probable que el belga encuentre una oportunidad de aquí al final de temporada. Él justificó su llegada en el deseo de aprender en otra liga y afianzar sus conocimientos en otro equipo. A pesar de que comenzó la temporada en el Anderlecht como titular, perdió su puesto y prefirió abandonar el histórico conjunto belga.