Riazor guarda la llave de la permanencia para el Deportivo, que esta tarde ante el Granada (20.30 horas) afronta un compromiso trascendental para avanzar hacia una salvación sin sobresaltos. Será el primeros de los dos compromisos marcados en rojo en el calendario para los blanquiazules, que aún deberán recibir al Málaga en otro choque decisivo. El más inmediato, sin embargo, obliga a lograr una victoria para evitar que se alimente la incertidumbre alrededor del equipo después de las dos derrotas consecutivas ante Celta y Valencia. El margen de cinco puntos sobre el descenso todavía permite cierta capacidad de maniobra al equipo, que sin embargo ambiciona de una vez por todas dejar de hacer equilibrios sobre el alambre.

Para ello necesita ganar y recuperar el estado de ánimo en el que vivió tras el aterrizaje de Pepe Mel en el banquillo. Parte de esa confianza y autoestima que les llevó a encadenar cuatro partidos sin perder se ha evaporado tras los últimos tropiezos. Dos partidos en los que el equipo no mostró una imagen sólida y en la que evidenció problemas futbolísticos.

Ante el Celta fueron en ataque, incapaz con un planteamiento censurado por reservón; y el domingo frente al Valencia en defensa, con errores individuales y colectivos que acabaron condenando a los blanquiazules a la derrota.

Pepe Mel busca corregir ambas debilidades y para ello abandonará los experimentos de los dos últimos compromisos. La ausencia de Joselu por sanción le aclara el panorama y Andone ocupará la delantera en su lugar. La baja del futbolista de Silleda, además, hace hueco en la alineación para un Emre Çolak desaparecido los tres últimos encuentros. El equipo recuperará así el esquema que ha empleado durante la mayor parte del curso. El turco regresará a la mediapunta para aportar la dosis de fútbol que le ha faltado al Deportivo en los últimos encuentros. Le secundará Carles Gil desde el costado derecho después de su meritorio partido en Valencia. Los dos tomarán la responsabilidad de que la pelota circule con fluidez para superar la línea defensiva del Granada. En caso de que el blindaje de los andaluces genere problemas, Pepe Mel apostará en el once por Marlos Moreno para aportar verticalidad y desborde.

Enfrente estará un conjunto mucho más apurado que el Deportivo y que probablemente lo fiará prácticamente todo a los contragolpes y a resistir el acoso al que lo someterán los blanquiazules.