Con solo 28 puntos en 31 jornadas, el Deportivo sería a estas alturas carne de Segunda cualquier temporada normal, sin tantas rebajas en la zona de condena. Los continuos tropiezos de los equipos del furgón de cola -el último, el del Sporting anoche en Anoeta (3-1)- permiten al conjunto coruñés conservar intacto su colchón de seis puntos sobre el pozo. Triste consuelo, pero a la vez importantísimo, para este Dépor en caída libre desde la victoria ante el Barça. Desde entonces, la escuadra de Pepe Mel solo ha sumado un punto en las últimas cuatro jornadas, un balance muy pobre pero que, de momento, le alcanza para seguir con una distancia relativamente cómoda sobre el antepenúltimo, el Sporting. Seis puntos, más el golaverage. Es decir, tres partidos a falta de siete.

Sigue a flote el Dépor no por méritos propios sino gracias a los hundimientos ajenos, no solo del equipo gijonés sino de los restantes rivales directos por la permanencia. De los seis últimos clasificados, todos perdieron la pasada jornada salvo el colista, Osasuna, que recuperó algo de ilusión venciendo al Leganés (2-1), cuarto por la cola con 27 puntos, uno menos que el Deportivo. También perdió el Granada, goleado en su estadio frente al Valencia (1-3), lo que desencadenó el despido de Lucas Alcaraz y la llegada al banquillo nazarí de Tony Adams. Todavía en el cargo, aunque muy cuestionado, está el exdeportivista Víctor Sánchez del Amo en el Betis. Los verdiblancos se estrellaron en Las Palmas (4-1) y con 31 puntos aún no están libres de peligro. Tampoco el Málaga con 33. Los de Míchel han recuperado oxígeno gracias a sus dos triunfos consecutivos, ante Sporting (0-1) y Barcelona (2-0), pero volverán a estar a tiro del Dépor si el sábado los tres puntos se quedan en Riazor.

Los necesita urgentemente el equipo de Mel para romper la dinámica tan negativa en la que se ha instalado, tanto de juego como de resultados. Continúa a salvo porque los de abajo no levantan cabeza, pero camina peligrosamente sobre el alambre, consciente de que debe hacer de una vez por todas sus deberes sin esperar a que sus rivales directos sigan facilitándole las cosas. En cuanto Sporting o Granada ganen un partido la pelea por la salvación se apretará, por lo que el Deportivo está obligado a volver a sumar de tres en tres para no tener que sufrir hasta el final.

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Ante el Espanyol, el 7 de mayo

El equipo coruñés tiene ya fijados los horarios para los cinco próximos encuentros. Recibirá al Málaga el sábado a las 13.00 horas, luego visitará Anoeta el domingo 23 (12.00 horas), tres días después jugará en Riazor contra el Madrid (miércoles 26, 21.30 horas) y cerrará esa semana en Pamplona ante Osasuna (domingo 30, 12.00 horas). Una semana después, el domingo 7 de mayo, jugará en casa ante el Espanyol (18.30 horas), una cita correspondiente a la jornada 36.