Una victoria frente al Málaga dejaría al Deportivo prácticamente a salvo de cualquier contingencia a falta de seis jornadas para que concluya la competición. No es cuestión de hacer cuentas, ahora a los futbolistas les corresponde ganar para alcanzar "la liberación", según dijo ayer Pepe Mel en la sala de prensa de Abegondo. Los tres puntos de mañana (sábado, 13.00 horas) pueden suponer dejar el descenso a nueve puntos o, en el peor de los casos a ocho.

Llevan los blanquiazules cuatro jornadas consecutivas sin ganar en las que sumaron un solo punto, frente al Granada en otro partido que era decisivo, además en estos cuatro partidos los futbolistas deportivistas solo fueron capaces de anotar en uno, el último, frente al Sevilla (4-2). Todo lo contrario a lo que había sucedido en los cuatro encuentros anteriores, los cuatro primeros de la era Mel, en los que sumó ocho puntos de doce posibles gracias a las victorias ante el Barcelona y el Sporting (en Gijón) y los empates contra el Atlético y el Betis. Y en los cuatro choques marcaron los blanquiazules.

La jornada depara a un rival que llega prácticamente a salvo tras sus últimas victorias (en Gijón y contra el Barcelona, igual que había hecho el Deportivo). Esta tranquilidad puede jugar a favor de los deportivistas, pero también puede suceder lo contrario, ya que el conjunto malacitano jugará sin la presión de la necesidad. Es un partido clave para arrancar, "no será la permanencia de forma matemática", pero sí un importante paso adelante. Porque el Sporting, que marca el descenso recibirá al Madrid y el Granada, al Celta. En la peor de las situaciones, si los nazaríes vencen a los celestes, la zona de peligro quedaría a ocho puntos. Pero para eso el Deportivo necesita imponerse al Málaga.

Todo lo que no sea vencer supondría continuar sobre el filo de la navaja. Ya no habrá que atender solo a la diferencia particular con tres o cuatro equipos, habrá que tener cuidado con los empates múltiples. Al Deportivo le va bien con todos los posibles rivales a excepción con el Leganés. También le perjudica notablemente cualquier igualada entre tres o cuatro equipos si uno de ellos es el conjunto pepinero. Consecuencia de perder los dos partidos y, también es importante, de encajar cuatro goles en la visita a Butarque.