Sorprendió la alineación del Deportivo, pues el equipo que puso Pepe Mel en Riazor no entraba en las apuestas de muchos aficionados. Çolak y Andone, que se presumían titulares, dejaron su lugar a Carles Gil y Joselu para cubrir esas posiciones, pasando Kakuta a banda izquierda y Bruno Gama a la derecha. En ese primer tiempo ningún equipo quiso arriesgar y ambos se dedicaron a no tener fallos que favoreciesen al contrario. En estos primeros minutos hubo demasiada falta de intensidad para un equipo que se jugaba tanto como el Deportivo pero a sus jugadores se les veía más pendientes de no encajar que de crear peligro en campo contrario, por lo que las malas sensaciones dominaron durante los primeros 45 minutos.

Cuando apareció Andone calentando, surgieron los primeros aplausos del público de Riazor, pues todos pedíamos más mordiente en un ataque en el que hasta el momento Joselu no había aparecido.

Para sorpresa de todos, el entrenador deportivista no realizó el cambio en el descanso y salió en la segunda parte con el mismo once, pero no podemos reprochar nada, pues a los pocos minutos de la reanudación Joselu marcó el primer gol. Así que Pepe Mel se lleva toda la razón al no haber efectuado dicho cambio, cosa que sí realizó a los 15 minutos, cuando Andone suplió a un Joselu que acababa de marcar pero al que no se le había visto en el resto del tiempo.

Dicho jugador le reprocha el cambio al entrenador, acción impropia de un profesional y que dice poco de su compañerismo, pues él ha estado varios partidos en el banquillo y sabe perfectamente lo mal que se pasa ahí.

El Dépor mantuvo el mismo esquema con la entrada de Mosquera, pasando Borges a la mediapunta. Después del segundo gol, obra del coruñés, el partido se acabó en lo referente a juego, pues el Dépor midió muy bien todas las acciones y no dejó en ningún momento que el Málaga se acercara a su portería.

En definitiva, tres puntos que deben valer para la ansiada permanencia, y seis partidos por delante para refrendar la mejora con el cambio de entrenador, jugando con menos presión de la que tuvieron hasta ahora.