La Liga se decide esta noche en Riazor, tanto por arriba como por abajo. En las alturas el Madrid ya no puede permitirse más tropiezos después de perder el clásico, mientras que en la zona delicada el Deportivo necesita un triunfo más para estar definitivamente a salvo de cualquier peligro. El Sporting no pasó del empate ayer ante el Espanyol, un resultado que deja el colchón coruñés sobre el descenso en siete puntos más el golaverage, que serán diez si hoy el Dépor gana.

Difícil papeleta para los coruñeses, por el potencial del rival y, sobre todo, por el momento. Los blancos llegan dolidos, alerta y con el firme propósito de enderezar el rumbo a costa del Dépor pese a la bajas que condicionan los planes de Zinedine Zidane en defensa. Pepe Mel, por su parte, tiene a todos disponibles salvo a Pedro Mosquera. El técnico blanquiazul anunció que hará cuatro cambios, como mínimo, con respecto a la alineación que presentó el pasado fin de semana en Anoeta. Acabará de definir el once en la sesión que dirigirá esta mañana a puerta cerrada en Riazor. Laure, Navarro y Bruno tienen muchas opciones de entrar en una alineación a la que volverán seguro Arribas y Guilherme tras cumplir en Donosti un partido de sanción por acumulación de tarjetas.

Más allá de quién juegue, el Deportivo está obligado a elevar muchísimo el nivel competitivo y de intensidad que mostró frente a la Real Sociedad. Solo así, pareciéndose a ese equipo hambriento, rocoso y atrevido que empató ante el Atlético y tumbó al Barça, podrá aspirar obtener un resultado positivo ante el Madrid.

Un adversario enorme pese a las ilustres ausencias de futbolistas como Pepe, Ramos o Bale. Zidane adelantará la reaparición de Varane para completar una línea defensiva en la que Nacho volverá a jugar de central. Con la semifinal de la Champions frente al Atlético a la vuelta de la esquina, el francés tiene previsto reservar a algunos futbolistas y echar mano de Isco y Morata, siempre y cuando las molestias en el pie izquierdo del canterano le permitan competir. También tienen opciones de formar desde el inicio Marco Asensio y James Rodríguez, otros dos secundarios con ganas de reivindicarse.

El Dépor ya demostró en el Bernabéu que está capacitado para competir frente al Madrid. Eso es lo mínimo que se le pide hoy, competir, dar la cara y no bajar nunca los brazos en busca de un resultado positivo con el que seguir avanzando hacia la salvación.