"Es una derrota dura por las formas y por el marcador, por las dos cosas", arrancó ayer Pepe Mel su comparecencia posterior al partido contra el Madrid. La dolorosa derrota ante el conjunto blanco provocó que saliese a relucir la versión más dura del entrenador deportivista, que apuntó directamente a sus jugadores y deslizó que no tendría reparos en recurrir a futbolistas del Fabril para el partido del domingo ante Osasuna. También se pudo ver la versión más pesimista del técnico, que reconoció abiertamente que ve peligrar el objetivo de la permanencia después de las dos derrotas consecutivas encajadas ante Real Sociedad y Madrid.

"Los objetivos hasta que no se consiguen siempre están en peligro. Resulta duro, pero por supuesto que sí, el domingo vamos a Pamplona y si hay algo que Osasuna hace bien es competir", respondió Mel cuando se le cuestionó si veía en peligro la salvación. "Nos complicamos la vida y lo teníamos que haber finiquitado hace tiempo. Vamos con un estado de ansiedad a Pamplona mayor del que deberíamos. Hablé aquí que lo más importante es trabajar con un ambiente favorable, mañana (por hoy) tengo una labor tremenda. El vestuario es una tumba", desveló el entrenador sobre el ambiente tras la contundente derrota contra el Madrid.

Pepe Mel se refirió a ese ambiente desolador que se vivía en el vestuario después de la goleada, pero al mismo tiempo apuntó directamente a los jugadores por lo ocurrido ayer en Riazor. "Nos basamos en estar compactos, muy activos y sabiendo que el marcador juega a tu favor", recordó sobre el empate ante el Atlético y la victoria frente al Barcelona. "Lo hemos conseguido solo veinte minutos, pero el 1-3 nos mató", añadió.

"Estoy bastante decepcionado por los primeros 20 minutos", subrayó Mel acerca del arranque de los deportivistas, que antes de alcanzar el cuarto de hora podían haber encajado una goleada abultada.

Por ese motivo, el entrenador deportivista anunció represalias de cara al trascendental partido contra Osasuna del domingo. "Hay cosas que solo se permiten si tienes 60 puntos, si tienes 31 no. Hay que cosas que no las concibo y, si tengo que llevar gente del Fabril a Pamplona, me la llevo", avisó.

Mel no quiso hablar de castigos, sino de consecuencias a lo ocurrido en una noche decepcionante. "Estoy aquí para que el Dépor se salve y por lo tanto hay que tomar decisiones. Aburre y cansa, piensa que cuando un equipo está en la situación que está, y no es la primera vez porque viene de atrás, es porque algo falla", reflexionó. "En Primera División solo cuando tienes 60 puntos puedes dejar de hacer cosas. Hay cosas mínimas, que son exigibles", insistió acerca de lo que solicita a los jugadores en los partidos.

Mel, en ese sentido, dejó caer también consecuencias futuras en el caso de que el equipo logre la permanencia y él siga al frente de la plantilla la temporada que viene. "Que tengan a bien el presidente y Richard Barral hablar de futuro porque hay cosas que hay que mejorar", deslizó.