Alejandro Arribas analizó esta mañana la enorme trascendencia del encuentro del domingo contra Osasuna en Pamplona, donde existe la posibilidad de que el Deportivo cierre la salvación de manera matemática. "Es un partido muy importante contra un rival que no se juega nada pero que va a ser muy complicado. En su campo es muy difícil. La gente se cree que va a ser sencillo y ni mucho menos. Es un partido trampa. No va a ser un paseo, ni mucho menos", afirmó sobre el compromiso ante el conjunto navarro, ya descendido. A su juicio, el problema del Deportivo no está siendo de actitud ni de ganas. "Los números dicen que corremos mucho, pero a destiempo, tarde. No estamos corriendo bien. Correr, corremos, pero no bien", recalcó.

El madrileño hizo autocrítica, individual y colectiva, reconociendo que "no ha sido la temporada esperada, ni para los aficionados, ni para los jugadores, ni para los técnicos, ni para nadie". "Las aspiraciones no las hemos cumplido, que era superar los puntos de la temporada pasada. No ha sido como todo el mundo esperaba. Esa sensación que tiene todo el mundo también la tenemos nosotros. Es normal la frustración de la gente. El club también lo está. No hemos estado al nivel que todo el mundo quería", insistió tras el entrenamiento de esta mañana.

Su deseo, como el de todos sus compañeros, es cerrar la salvación "cuanto antes". "Queremos terminarlo el domingo, ganar el partido y la temporada que viene volver con jugadores e ilusiones nuevas e intentar mejorar. Hace un par de meses la situación era bastante más complicada. El vestuario está bien, como siempre, pero el ambiente no es el más alegre porque la situación no es buena. Es mejor que hace dos meses, pero no buena", reconoció Arribas.