Una parte de El Sadar se tiño ayer de blanquiazul gracias a 700 aficionados del Deportivo que se desplazaron hasta Pamplona para disfrutar de la 35ª jornada de Primera División. Los deportivistas esperaban celebrar lejos de casa la permanencia pero tendrán que esperar al próximo domingo para afrontar una nueva oportunidad. Un total de 44 peñas del Dépor estuvieron representadas en el partido contra el Osasuna. Este curso solo queda un desplazamiento, dentro de dos semanas a Villarreal.