Luisinho reconoció esta mañana su "frustración" y la del resto de sus compañeros por no haber podido confirmar la permanencia ayer en Pamplona con un triunfo ante Osasuna. El jugador portugués lamentó la oportunidad perdida en El Sadar después de conseguir remontar el tanto inicial de los navarros, sobre todo por unos aficionados que tienen que seguir esperando para certificar la salvación. "Sabíamos que era un partido en el que podíamos garantizar la salvación y en ese aspecto estamos tristes por no garantizarla y darle esa alegría a la afición", admitió. "Tenemos un partido en casa en lo que lo podemos garantizarla y acabar con este sufrimiento", añadió.

El defensa, que ayer ante Osasuna adelantó su posición al interior, destacó que ante el Espanyol el domingo en Riazor tendrán una nueva oportunidad para acabar con la agonía en la que se han instalado y empezar a pensar en el futuro. Para ello, dijo, necesiarán una "machada" para no alargar más la permanencia. "Dependemos de nosotros y tenemos que dar una machada en casa para acabar con esto", subrayó.

Luisinho recordó que a pesar de la decepción por no ganar en Pamplona el equipo conserva un margen cómodo sobre el descenso (ocho puntos) y depende de sí mismo para continuar en Primera División una temporada más. "Dependemos de nosotros y no tenemos nada que perder, tenemos un partido en casa que tenemos que ganar", manifestó.