Tarde o temprano le iba a tocar al Deportivo hacer sus deberes. Los aplazó sin motivo durante mucho tiempo, sobreviviendo al abrigo de los errores ajenos. Algún día ganarían los de abajo. Ayer lo hizo el Sporting, el único que todavía puede mandar al Dépor a Segunda, un resultado que obliga a los coruñeses a vencer esta tarde al Espanyol para sellar de forma matemática la salvación sin necesidad de prolongar la agonía hasta las últimas dos jornadas. No vale con sumar un punto, porque el triple empate con el Leganés condena al Deportivo. Hay que ganar. Aquí, en Riazor, y ahora. Sin excusas pese a las numerosas bajas que condicionan los planes de Pepe Mel, sobre todo en la línea defensiva.

El último en caer fue Luisinho, a quien un esguince en la rodilla derecha le obligó a tener que abandonar el entrenamiento de ayer en Abegondo. Entró en la convocatoria pero, salvo sorprendente recuperación exprés, no podrá competir. Sin Sidnei, lesionado, ni Albentosa, sancionado, el plan inicial de Mel era reubicar a Navarro en el centro de la defensa. Sin embargo, la más que probable baja de Luisinho obligará al técnico a mantener al catalán en su posición natural de lateral izquierdo y a echar mano del fabrilista Nacho Monsalve para recomponer la zaga.

El central madrileño se estrenará con el primer equipo coruñés en un partido de los que marcan, tanto para bien como para mal. Ya debutó en Primera con el Atlético la pasada temporada y cuenta con la plena confianza tanto de sus compañeros como del técnico blanquiazul, que por primera vez utilizará a Ola John desde el inicio. La presencia del holandés en la banda izquierda es otra de las novedades de un once en el que Çolak partirá desde el costado derecho del ataque, con Borges como improvisado mediapunta por delante de otros dos mediocentros: Álex Bergantiños y Guilherme. Una especie de trivote con el que Mel espera imponerse en la zona ancha a un Espanyol que no se juega nada pero que llega Riazor dispuesto a competir.

No lo pondrá fácil el conjunto perico, un rival que concede muy poco atrás y que arriba tiene mucha pegada, con gente tan eficaz como Caicedo, Gerard Moreno o Piatti. No se juega nada y eso lo puede hacer aún más peligroso. En realidad, da igual. Para el Dépor no hay excusas. Hace tiempo que se le acabaron, sobre todo en este último mes y medio tan nefasto. De desastre en desastre. Los más recientes, ante Real Sociedad, Madrid y Osasuna.