A veces no quiere, otras no puede y por momentos nada le ayuda. El Dépor se está metiendo en una vorágine con un final cercano de la que parece no saber salir. Da la sensación de que le salvan o se va al hoyo. Quedan dos balas y la ruleta rusa sigue girando. Click y click. ¿Cómo acabará? El desenlace, en dos semanas, pero mientras Riazor está harto y así lo expresó, a pesar de la resurreción de la segunda parte ante el oficioso Espanyol. No le llegan ya las cortinas de humo ni los edulcorantes de escasa duración. Quiere que acabe este infierno del que el Dépor es culpable, a pesar de que esta tarde los hados no estuvieron de su parte. El error de Arribas lo cambió todo, se hundió un poco más en los minutos siguientes y puso lo que tiene para salir del agujero, pero llegó tarde al partido y se fue de vacío. Otro fin de semana de pena, enfado y desafección y van... La salvación peligra. Ya es una realidad

El Dépor salía a jugárselas en el alambre. Las bajas le castigaban en defensa, el último contratiempo de Luisinho le privaba de su hombre más en forma y de su plan de contingencia más natural. Mel tenía que tirar de un canterano. Entre Nacho Monsalve y Edu Expósito, se decidió por el segundo. Alternativa para Ola John, Emre en una banda y Borges de mediapunta. Novedades y pruebas que en un pasado no habían funcionado. El problema no fue ni la juventud ni las improvisaciones del técnico en el once. Al Dépor le fallaron las seguridades. Arribas debía ser el líder, el pilar en el que apoyarse y fue el primero falló. Su resbalón y regalo a Leo Baptistao abrió el marcador y le metió aún más presión a un Dépor bloqueado, nervioso. Todo lo que podía salir mal salía peor y las desgracias solo estaban empezando.

A los jugadores del Dépor les quemaba la pelota. Ola John se activaba de vez en cuando y desequilibraba, y Juanfran percutía por la banda pero sus centros se perdían entre las imprecisiones propias y la ausencia de efectivos en el área; solo Çolak reclamaba el balón. Estas intentonas se producían en contadas ocasiones, la gran parte del duelo se jugaba el campo coruñés y el conjunto perico, a medio gas, se movía a sus anchas. Así llegó el 0-2, los blanquiazules hacían aguas. En una contra en la que Gerard Moreno remató a placer en el corazón del área.

El equipo no se lo podía creer. Se debió ver tan muerto que, de repente, se liberó de esa soga imaginaria que llevaba al cuello. También le ayudó que el Espanyol levantó el pie del acelerador, tampoco lo había pisado en exceso. Fueron sus mejores minutos en ese tramo. De hecho, mereció el gol. Dos jugadas. Primero, una media vuelta en el área que Borges mandó al palo y luego otro gran pase de Andone que acabó con un remate de Ola John al cuerpo de Diego López. Una muralla. Rozó el equipo coruñés el 1-2, lo merecía, pronto recobiría la recompensa.

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El Dépor cae en Riazor ante el Espanyol

Eso sí, tuvo que esperar a la segunda parte, no mucho. Pepe Mel sentó a Edu Expósito y tiró de Carles Gil haciendo mucho más natural a su equipo. El Dépor fue un torbellino. Diez minutos a todo gas que comenzaron con una jugada maradoniana con algunos toques de torpeza de Ola John que Andone mandó la red. 1-2 y casi cuarenta y cinco minutos para rascar algo. Un balón al palo de Arribas, que buscaba redimirse. Se mascaba el segundo tanto, el empate; no llegó. A remar y sin suerte.

Ese primer arreón no tuvo el premio de la igualada y desde entonces el ritmo bajó y las fuerzas se igualaron. El Espanyol estaba cómodo en el repliegue y en la defensa de las jugadas a balón parado. Ya se pertrechó así en algún partido a domicilio esta temporada y le salió cara, tampoco falló esta vez.

En esta ocasión, le favoreció el típico arbitraje de Mateu Lahoz. Muy permisivo, dejándose las tarjetas en casa. Lo único que consiguió con esa postura fue alentar a los defensores pericos a cortar el juego, el ritmo, y a ir de tobillo en tobillo. Entre una cosa y otra, y la falta de fuerzas y de ideas, el Dépor se fue diluyendo. Otra vez. En su descargo, hay que decir que tampoco fue su día. Varios remates de Arribas en saques de esquina o faltas laterales pudieron acabar en gol. La igualada hubiera sido lo más justo. El problema es que a este equipo hace tiempo que se le acabaron las excusas y ahora se le agota el tiempo.

FICHA TÉCNICA (Deportivo-Espanyol, 1-2)Deportivo:

Lux; Juanfran, Bergantiños, Arribas, Navarro; Guilherme; Çolak (Fayçal Fajr, min.82), Celso Borges, Edu Expósito (Carles Gil, min.46), Ola John (Marlos Moreno, min.71); y Florin Andone.

Espanyol: Diego López; Marc Navarro (Marc Roca, min.64), David López, Diego Reyes, Víctor Álvarez; Jurado, Javi Fuego (Pape Diop, min.69), Víctor Sánchez, Piatti (Rubén Duarte, min.88); Gerard Moreno y Leo Baptistao.

Goles: 0-1, min.14: Leo Baptistao. 0-2, min.23: Gerard Moreno. 1-2, min.47: Andone.

Árbitro: Mateu Lahoz, del colegio valenciano. Mostró amarilla a Carles Gil (min.61), del Deportivo; y a Piatti (min.78) y Víctor Sánchez (min.81), del Espanyol.

Incidencias: Partido de la trigésimo sexta jornada de LaLiga Santander disputado en el e

stadio de Riazor, ante 22.803 aficionados según el Deportivo.