Contrariado por lo ocurrido, Pepe Mel finalizó el encuentro lamentando la falta de fortuna de los suyos en un partido trascendental que los aboca a un final de campeonato de infarto. El entrenador deportivista trató de desterrar el pesimismo que, a su juicio, se respira en el entorno y se mostró convencido de que se terminará alcanzando el objetivo de la permanencia. "De los tres equipos que estamos luchando por una posición que no queremos ver ni en pintura, el mejor colocado es el Deportivo", subrayó. "Seguramente seguiremos sufriendo, pero lo conseguiremos seguro", añadió.

El error de Arribas, reflexionó Mel, marcó un encuentro en el que bajo su punto de vista entraron con ritmo y dispuestos a conseguir un resultado que certificase la salvación. "Lo que está claro es que nosotros entramos bien al partido, metidos, llegamos dos o tres veces y el gol nos liquidó; nos tuvo groguis toda la primera parte. Es normal, porque, cuando uno necesita un resultado, ponerte en contra el marcador se acusa", razonó el técnico. "El descanso nos ha venido bien, pero la segunda parte que hemos hecho no es para empatar, es para ganar el partido. En global, antes del gol, toda la segunda parte yo no puedo decirle nada a los jugadores porque han tenido ocasiones", argumentó.

El error de Alejandro Arribas cuando iba a golpear la pelota desde la defensa y lo dejó en los pies de Baptistao, insistió Mel, terminó influyendo de manera decisiva hasta comprometer todo el planteamiento inicial. "En este caso está claro cuál ha sido el problema", subrayó el entrenador deportivista. "En un partido de liga profesional eso te mata y nos ha tenido groguis toda la primera parte", apuntó. "Ha sido una desgracia, son cosas que pasan una vez cada cien partidos", añadió.

El entrenador se detuvo también en el ambiente que rodea al equipo después de un nuevo tropiezo y de desaprovechar otra oportunidad para dejar sellada la continuidad en Primera División. Mel deslizó que los mensajes del exterior que llegan al vestuario no son beneficiosos en estos momentos. "El ambiente no nos ayuda mucho, todos los mensajes que recibimos del exterior son malos, son negativos, son negros. Nosotros solitos nos hemos metido en esto, pero, si jugamos como en la segunda parte, de seis puntos que quedan lo que necesitamos lo vamos a hacer", pronosticó. "Creo que es importante que ahora solo me escuchen a mí y que en su cabeza tengan la imagen de los últimos 50 minutos de partido. Toda la negatividad que nos rodea, no digo que con razón, voy a intentar que no perfore el vestuario", señaló.

Pepe Mel recordó que el Deportivo continúa dependiendo de sí mismo y que, a falta de el Leganés juegue esta noche contra el Betis, es el mejor colocado en la carrera por la permanencia. "Yo estoy seguro de que mi amigo Rubi se cambiara por mí", señaló en referencia al técnico del Sporting. El entrenador deportivista, sin embargo, se mostró comprensivo con el enfado de los aficionados. "Tienen todo el argumento para hacer eso, ya lo hemos hablado muchas veces. Todo aquel que tenga un poco de perspectiva verá que el equipo ha querido ganar el partido y ha hecho una segunda parte magnífica", manifestó Mel acerca de la afición.

El técnico también explicó la titularidad del fabrilista Expósito y su cambio posterior en el descanso con desventaja en el marcador. "Edu es un chaval que viene muy bien, tiene un futuro espléndido. Pensábamos que el partido de hoy (por ayer) era bueno para iniciar su carrera con nosotros. Es uno más de los protagonistas que se ha visto inmerso en la desgracia de la primera parte. Con 2-0 en el marcador necesitábamos otro plan. Confío plenamente en Edu Expósito", aseguró Pepe Mel.