Pedro Mosquera recibió ayer el alta médica y podría entrar en la convocatoria para el partido de mañana después de superar la lesión muscular que lo ha mantenido apartado del equipo desde el encuentro frente al Málaga disputado en Riazor. El centrocampista recibió ayer el visto bueno de los servicios médicos y podrá ayudar al equipo en las dos últimas jornadas del campeonato si el entrenador deportivista, Pepe Mel, así lo cree conveniente.

Quien lo tiene más complicado es Sidnei, que ayer volvió a ejercitarse en compañía del readaptador de la primera plantilla, Fran Molano. El defensa brasileño hizo una parte de la sesión a puerta cerrada del jueves en Riazor, pero ayer volvió a trabajar en solitario y tiene complicado estar en disposición de entrar en la convocatoria para el encuentro de mañana ante el Villarreal. El central deberá seguir esperando para ver si llega en condiciones para el último compromiso de la temporada, la semana que viene ante la Unión Deportiva Las Palmas en el estadio de Riazor.

Las circunstancias del equipo para entonces marcarán el posible regreso de Sidnei. Si el Deportivo alcanza la permanencia mañana en Villarreal, posiblemente se aparque su regreso. En el caso de que la salvación se aplace hasta la última jornada, el brasileño podría apurar su recuperación para llegar en condiciones a ese definitivo encuentro ante Las Palmas.

Mosquera sí podrá estar, igual que mañana en Villarreal, después de superar los problemas musculares que estuvieron a punto de hacer que se perdiera el final de temporada. El centrocampista no terminaba de recuperarse de esos problemas y barajó la posibilidad de parar para asegurar una recuperación completa. A pesar de que reapareció ante el Málaga (marcó el segundo gol) se vio obligado a frenar de nuevo hasta volver a tener las sensaciones que ha alcanzado durante esta semana.