El Deportivo se jugará esta tarde en Villarreal sus opciones de confirmar la permanencia por sus propios medios, aunque al mismo tiempo dispondrá del comodín de Ipurua. La salvación se disputará en El Madrigal y al mismo tiempo en el campo del Eibar, donde el Sporting apurará sus opciones de llegar a la última jornada del campeonato todavía con vida. Una victoria del conjunto de Pepe Mel aseguraría de manera automática su continuidad en Primera División, pero podrían conseguirla de igual manera si los asturianos no logran ganar. Las opciones se multiplican así para los blanquiazules, que se jugarán la supervivencia en un doble escenario, ansiosos por clausurar una temporada que se ha alargado ya demasiado. Extenderla una semana más es lo último que desean dados los antecedentes más recientes.

Un punto podría bastarle al Deportivo para mantener la categoría por tercer curso consecutivo (solo un triple empate poco probable ya les condenaría al descenso), pero el equipo acude al antiguo Madrigal (ahora estadio de La Cerámica) convencido de sus posibilidades a pesar de las últimas decepciones. Desaprovechó una primera oportunidad ante un conjunto ya descendido (Osasuna) y la semana pasada patinó delante de su gente ante otro prácticamente ya de vacaciones (Espanyol), pero el vestuario confía en dar la cara ante un equipo con aspiraciones de finalizar en puestos europeos.

Menos lo hace una afición al límite de la paciencia y que mirará casi con el mismo interés lo que suceda en Eibar. El conjunto guipuzcoano tendrá ante el Sporting la posibilidad de sellar la octava plaza de la clasificación tras la derrota ayer del Espanyol y los jugadores disponen también de un aliciente económico por parte de su directiva para conservar esa plaza. Un aliado para un Deportivo que acudirá a Villarreal con un equipo parecido al que recibió al Espanyol en Riazor el domingo pasado.

Pepe Mel recupera a Albentosa después del partido de sanción que cumplió la jornada anterior. Eso le aclara el panorama porque no tendrá que improvisar la defensa y el equipo adoptará un esquema más natural. La principal novedad será la titularidad de Carles Gil, completamente recuperado de los problemas físicos que le impidieron las últimas semanas ser titular. El entrenador deportivista volverá a confiar en Ola John en uno de los costados después del rendimiento ofrecido por el holandés en el partido frente al Espanyol.