Florin Andone despertó el interés de varios clubes extranjeros en el pasado mercado invernal y ahora su nombre vuelve a estar en la agenda de las secretarías técnicas de equipos importantes. Uno de ellos, el Sporting de Portugal, que según el diario luso A Bola se ha fijado en el internacional rumano para reforzar su delantera de cara a la próxima temporada. Esa información sugiere que el conjunto lisboeta estaría dispuesto a desembolsar una cantidad que rondaría los diez millones de euros. Sin embargo, esa suma está muy lejos de las aspiraciones económicas del Deportivo. Desde la plaza de Pontevedra aseguran que ya rechazaron ofertas superiores por el atacante, así que solo saldrá si es para hacer caja de verdad, como el año pasado cuando el Arsenal pagó 20 millones por Lucas Pérez.

En verano el Dépor hizo un gran esfuerzo por la contratación de Andone. Pagó cuatro millones al Córdoba, que en el acuerdo se reservó el 30% de sus derechos económicos. Ese es el porcentaje del dinero total de un hipotético traspaso que se llevaría el club andaluz y la cantidad restante no ingresaría íntegra en las arcas blanquiazules sino que se le descontaría un 25% para cumplir con el acuerdo singular firmado con Hacienda. Eso significa que la suma que tendría que llegar a la plaza de Pontevedra para obtener una importante plusvalía con la venta del rumano tendría que ser elevadísima. El internacional es uno de los principales activos del Deportivo y, con cuatro años de contrato por delante, ni él se plantea salir ni el club vender.

Riazor no solo agradece sus doce goles, también su brega. Es un trabajador incansable, para sí mismo y para sus compañeros. Por eso el público lo despidió con una gran ovación cuando fue sustituido el pasado sábado frente a Las Palmas. Valora su esfuerzo y su honradez, más allá de las equivocaciones puntuales que el rumano haya podido cometer en su primera campaña en A Coruña. Solo tiene 24 años y está hambriento de fútbol. Lo demostró nada más finalizar el último encuentro de la temporada con el Deportivo. "Se ha acabado la Liga pero por mí, que siguiera, -manifestó tras su doblete del pasado sábado-. No tengo ganas de vacaciones. Tengo ganas de jugar".

Y lo va a seguir haciendo con la selección de Rumanía, a la que se incorporará el próximo lunes para disputar dos compromisos internacionales, el sábado 10 de junio contra Polonia -clasificatorio para el Mundial 2018- y tres días después un amistoso frente a Chile. Más partidos para él en una temporada muy exigente, en la que convenció primero a Gaizka Garitano y luego a Pepe Mel para acabar acumulando 2.900 minutos en 37 jornadas de Liga. Solo faltó ante el Barça, por sanción.