Pablo Insua aliviará la nómina de futbolistas del Deportivo si el club llega a un acuerdo con el Schalke 04 de Alemania, que ofreció algo más de tres millones de euros por hacerse con los servicios del central de Arzúa. Al parecer, el joven futbolista de 23 años ya pactó sus condiciones con el equipo de la Bundesliga y aguarda que en la plaza de Pontevedra consigan resolver las diferencias "pequeños flecos", que impiden de momento el traspaso definitivo del defensa canterano, que en las dos últimas temporadas defendió la camiseta del Leganés en calidad de cedido.

Los dirigentes del club deportivista pretenden ingresar el total de la cantidad en un solo pago y quedarse con un porcentaje de los derechos del central, sistema habitual que utiliza la dirección deportiva tanto cuando se trata de contratar nuevos futbolistas -cede un 30% para abaratar la operación-, como en los traspasos de aquellos que pertenecen a la entidad. Con estas condiciones, el Deportivo pretende asegurarse una parte en el posible caso de que los alemanes lleguen a traspasar a Insua a otro equipo y, por otra parte, quieren el dinero en el momento para poder afrontar la incorporación de nuevos futbolistas al equipo que dirige Pepe Mel.

Ya en el mercado de invierno el central fue pretendido por el Swansea, que milita en la Premier League, pero dependía también del Leganés, club en que cumplió su segunda temporada de cesión. Asier Garitano, entrenador del equipo pepinero, se negó en rotundo a quedarse sin un habitual en las alineaciones durante la primera vuelta y básico la temporada anterior, cuando consiguió el ascenso a Primera División. Sin embargo, la llegada de Dimitrios Siovas al club madrileño a finales de enero relegó al arzuano a un segundo plano, aunque en el Leganés insistieron para continuar con sus servicios una temporada más con una opción de recompra.

El Deportivo optó por esperar, aunque Pepe Mel prefiere quedarse con los centrales que tiene en la actualidad a sus órdenes -Sidnei, Alejandro Arribas y Raúl Albentosa-. Son tres, pero también podría disponer de los que vayan a jugar en el Fabril, este año ya en Segunda B. En cualquier caso, el futuro inmediato de Insua está lejos de Riazor, pues desde la marcha de Fernando Vázquez perdió el protagonismo que le había dado el entrenador de Castrofeito. Con un brillante estreno en Segunda División, formando pareja sobre todo con Carlos Marchena, el central de Arzúa perdió confianza y, sobre todo, recibió numerosas críticas de Víctor Fernández. Posteriormente, tampoco le benefició la llegada de Víctor Sánchez del Amo, que fue el entrenador que propició su salida al Leganés, de nuevo en Segunda División, desde donde el zaguero coruñés inició su relanzamiento profesional.