El Dépor mira desde hoy con otros ojos al futuro. La soga de Hacienda ya no ahoga tras el acuerdo entre el club y Abanca, por el cual la entidad bancaria le concede un crédito de 45 millones a pagar en 15 años con desembolsos "progresivos", tal y como apuntó Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, para afrontar la deuda privilegiada con la Agencia Tributaria. De hecho, esta misma mañana responsables del consejo de administración blanquiazul ya la han liquidado al afrontar el pago de más 43 millones. "Han recuperado 82 millones en tres años con nosotros", apuntó reivindicando Tino Fernández. En el marco del acuerdo se incluye que el apellido del estadio esté ligado desde ya a la entidad crediticia y pase a llamarse Abanca Riazor para los partidos del club, al menos, hasta 2025. El desahogo llega desde el punto de vista económico, ya que tendrá el triple de tiempo para hacerse cargo de la cantidad, pero sobre todo deportivo. La última sentencia desfavorable del Supremo le había abocado a vivir en el alambre y a mirar de frente al descenso cada año en el próximo lustro. La situación ha cambiado. El tope salarial subirá de manera exponencial, aunque Tino Fernández no quiso revelar la cuantía antes de hablar con la LaLiga.

"Es un día especial, del que me acordaré mientras viva", avanzaba el presidente del club tras la explicación de las líneas maestras del nuevo acuerdo enunciadas por Juan Carlos Escotet. "El acuerdo aportará al club el músculo económico para llevar adelante las inversiones que necesita y ser competitivo. Para Abanca es un honor que al Deportivo se le abran posibilidades que beneficiarán a A Coruña y Galicia". Ni siquiera el máximo mandatario del banco era ajeno al riesgo al que estaba expuesto el club: "La situación financiera, pese a los esfuerzos, habría traído como consecuencia el descenso a Segunda, y ahondar en el problema. Esto no garantizará la permanencia, pero habrá menos excusas. Le damos salud y viabilidad.La caída será mucho menos probable y espero que ahora los jugadores no me dejen mal". Ahora el panorama es otro. Tino Fernández admitió que ya trabajan con el plan A en los fichajes, que una operación de salida está avanzada y que ahora pueden hacer cosas que antes no podían hacer en el mercado de contrataciones.

Escotet deslizó que el periodo de carencia en el pago del crédito en caso de descenso es de dos años y los dos protagonistas quisieron agradecer la buena predisposición del Concello para que el nombre de Abanca quede ligado a Riazor: "Una de las cosas maravillosas del Dépor es que pone a todos de acuerdo. Gana el Concello, gana el club, ganan los jugadores, gana la ciudad", apuntó Escotet. No revelaron el coste del préstamo en cuanto a interés, pero Tino Fernández defendió que "es el mejor, el más ajustado respecto a otras alternativas que manejábamos".

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