Suele pasar a estas alturas del verano. Los partidos son espesos, sin brillantez, y así transcurrió el del estreno del Deportivo en A Magdalena, donde le faltó fluidez y, sobre todo, puntería para superar al Racing Villalbés con un resultado más abultado. Al final, solo dos tantos, de Pinchi y Bruno Gama, uno en cada parte. Insulso aperitivo para abrir boca, con poco fútbol y muchas imprecisiones, pero con detalles esperanzadores. Por ejemplo, del debutante Fede Valverde.

El estreno veraniego del Dépor desprendió el aroma característico de este tipo de partidos: mucha expectación y pobre espectáculo. Pocas conclusiones se pueden extraer teniendo en cuenta el momento de la pretemporada, todavía en su fase inicial, y lo mucho que le falta al equipo para acabar de formarse. Necesita bastantes horas de vuelo para coger esa velocidad de crucero imprescindible para competir en Primera y, además, falta gente por entrar y otra por salir.

Varios de los que ayer participaron en el primer partido de la pretemporada no formarán parte de la plantilla definitiva. Por ejemplo, las promesas de la factoría Abegondo. Sin los internacionales ni los recién llegados Carles Gil y Gerard Valentín, Mel aprovechó el debut para utilizar a seis de las categorías inferiores. De inicio formaron los fabrilistas Pinchi y Aarón Sánchez, más el juvenil Pedro Alves. Luego, tras el descanso, entraron otros tres del filial: Queijeiro, Expósito y Adrián Castro.

El técnico madrileño optó de salida por un 4-1-4-1, con Guilherme como único mediocentro por delante de la defensa, y Bicho y Fede Valverde más adelantados en la zona de creación. Ambos fueron, junto a Pinchi, los mejores de la primera parte. El público de A Magdalena comprobó las buenas cualidades del uruguayo, especialmente para conducir el balón con su gran zancada y también para asociarse con sus compañeros, tanto en largo como en corto.

Pinchi culminó sin éxito las primeras llegadas peligrosas del Dépor, que vivió permanentemente en campo contrario ante un rival voluntarioso que trató de juntarse y desordenarse lo menos posible. Fede Valverde también probó al meta Marcos Souto desde lejos poco antes de que entre Bicho y Pinchi gestaran el primer tanto. Fue una precisa triangulación entre ambos, culminada en el minuto 19 por el estandarte del Fabril recién ascendido a Segunda B. Pinchi pudo repetir diana en el 30, a pase de Valverde, pero no lo logró. También le faltó poco a Bicho un minuto después, con un buen golpeo que rechazó el larguero. Justo antes del descanso fue Guilherme el que hizo temblar el travesaño con un duro disparo desde fuera del área.

Poco más de sí dio la primera parte, únicamente para ver a Borja Valle curtirse como improvisado lateral derecho y para comprobar la solvencia de Róber en el eje de la zaga. Apenas tuvo trabajo, pero cada vez que entró en juego lo hizo con eficacia, demostrando que regresa al Dépor con el claro objetivo de convencer a Mel y ganarse un hueco en la primera plantilla.

El técnico cambió a los once tras el descanso para afrontar una segunda mitad que comenzó con el gol de Bruno (m.55). Sorprendió a Souto con un disparo ajustado tras varios rechaces fallidos. Juanfran, desde la derecha, lideró sucesivos ataques en busca del tercero, pero no hubo más tantos pese a las numerosas llegadas blanquiazules. También desde el otro flanco cargó Luisinho, que reapareció horas después de recibir el alta de la lesión en la rodilla que le impidió participar en las últimas dos jornadas de la pasada Liga. Esta tarde, también a las 19.30 horas, segundo amistoso frente al Arousa.